Durante la temporada estival, municipios como Salou y Cambrils ven aumentar el número de conductores que operan sin licencia, a pesar de la persecución policial y las constantes denuncias por parte del sector | El Aeropuerto de Reus o la estación del AVE son también lugares conflictivos, dónde la presencia de los ‘pirata’ se acentúa.

La constante subida del precio de los carburantes y la caída de la demanda que ha motivado la crisis están haciendo mella en el sector del taxi pero, además de ello, uno de los problemas que más preocupa al sector es el creciente intrusismo de conductores ilegales, especialmente en los municipios de la Costa Dorada durante los meses estivales. Con la llegada de los primeros turistas esta práctica aflora con fuerza de nuevo, indignando a los taxistas con licencia que, incluso, se ven obligados a tomar medidas por su cuenta para disuadir a los ilegales y poder trabajar con un poco más de holgura y tranquilidad. Mossos de Esquadra y policías locales también aúnan esfuerzos para perseguir a los infractores.

Los taxistas aseguran sentirse “muy preocupados porque hace años que la situación va a peor y no se soluciona, pese a que los cuerpos policiales nos ayudan e intentan regular las prácticas ilegales en el sector”, manifiesta José Manuel Ramírez, presidente de la asociación Radio Taxi Cambrils. “Cada vez tenemos menos trabajo porque la crisis también nos afecta en este sentido pero, por el contrario, cada vez hay más ‘piratas’ haciendo unas carreras que tan sólo deberíamos realizar los que tenemos licencia, que para eso pagamos”, afirma Ramírez..

Precisamente, en Cambrils, una de las líneas maestras del Plan de Estrategia Municipal es la lucha contra los taxis ilegales, dado que es una de las peticiones que recibe año tras año el Consell Consultiu de Seguretat de esta localidad costanera de Tarragona, un órgano que cuenta con la participación de asociaciones de vecinos y de gremios profesionales y que tiene como misión debatir cuáles son los puntos fuertes y débiles del municipio. Según confirman des de la policía local de Cambrils, la proliferación de taxis “pirata” en la zona es uno de los asuntos que más se comentan por la preocupación generalizada que existe. Eso sí, los infractores están bien localizados y suelen ser rusos o rumanos que utilizan furgonetas de grandes dimensiones, normalmente de cristales oscuros.
En Salou, esta práctica está igualmente extendida, pero los taxistas ya llevan a cabo medidas más radicales para disuadir a los que se meten en el negocio de manera ilegal. Una de estas soluciones consiste en hacer guardia en la puerta de los hoteles para impedir que conductores sin licencia se instalen allí y se lleven a los clientes. “Campan a sus anchas, incluso hay establecimientos turísticos que, pese a saber que son ilegales, llegan a acuerdos con estos conductores para transportar clientes de un lado a otro a unos precios más baratos, hundiendo a los trabajadores que cumplimos la ley”, explica un taxista de Salou, muy molesto y muy pesimista, ya que augura una temporada “negra” para el sector.

Conflicto en el aeropuerto y en las estaciones.
Los municipios de la costa tarraconense son los más afectados por los taxistas que obran sin licencia pero esta situación también se da en espacios concurridos durante los meses de verano como son el Aeropuerto de Reus o las estaciones de tren, especialmente la del AVE del Camp de Tarragona, en Perafort-La Secuita. Allí, los taxistas ilegales compiten abiertamente con los profesionales acreditados y, en ocasiones, se viven situaciones bastante violentas porque unos y otros son viejos conocidos, y el intercambio de reproches e insultos pasa a ser algo habitual. Los clientes, ya sea de unos u otros, al margen de la problemática, contratan al primer taxista que encuentran disponible, ajenos a la compleja realidad del sector. /La Vanguardia

SALUT Y BUEN VIAJE.