El sector vuelve a exigir a una mayor presencia policial y amenaza con movilizaciones · La facturación cae un 40% en los últimos tres años por culpa de la crisis económica.

El sector del taxi está dispuesto a unir sus fuerzas para luchar contra el intrusismo. El presidente de Taxi Unión, Francisco Soria, mantuvo ayer un encuentro con los presidentes de todas las asociaciones de taxistas de la Costa del Sol y algunas del interior para poner en marcha una estrategia común y alertar a las instituciones y a los consumidores de las pérdidas que sufren. El colectivo se siente “desprotegido” tras comprobar que en los últimos meses el número de intrusos que operan tanto en el aeropuerto como en otras zonas de la capital como la estación de autobuses se ha disparado. “Viene ya gente de todos los lados y las pérdidas económicas para nosotros son terribles”, se lamenta el presidente de Taxi Unión.

Durante el encuentro los representantes del taxi abordaron la posibilidad de convocar una serie de movilizaciones en el caso de que las administraciones “no tomen cartas en el asunto”. El colectivo está ahora a la espera del resultado de la reunión que este viernes mantendrá con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para dar un nuevo paso en su política de reinvindicaciones.

“El problema del intrusismo es actualmente uno de los más graves y no podemos seguir aguntando esta situación”, se lamenta Soria. A su juicio, cada vez hay más particulares que acuden al aeropuerto, supuestamente a recoger a algún familiar, y que son empresas en encubiertas. La posibilidad de trabajar en el aeropuerto o en la estación de tren se reparte entre los cerca de 1.500 taxistas existentes en la capital, por lo que a cada uno le suele tocar cada dos meses.

El aeropuerto y las estaciones de tren y de autobús son los tres puntos en los que el intrusismo se hace más evidente y las tres zonas que registran un mayor número de altercados. La semana pasada, por ejemplo, uno de los profesionales que trabajan en la estación de autobuses se peleó con un inmigrante que se ofrecía como taxista. “Es una estampa muy habitual”, asegura Soria. Hace unos meses, un grupo de taxistas que trabajan en el aeropuerto llegó a perseguir y a acorralar a un conductor irregular que ofrecía sus servicios en el aeródromo.

Esta nueva amenaza de movilizaciones se produce sólo unos días después de que el Ministerio de Fomento y las asociaciones gremiales de taxistas llegaran a un acuerdo que supuso la desconvocatoria del paro nacional que estaba previsto para mañana. Tras el acuerdo se incluirá en el Anteproyecto de Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) un artículo que expresamente recoge la proporcionalidad entre las licencias de taxi y las de alquiler de vehículos con conductor.

Para el sector la situación actualmente es “angustiosa”. “En los últimos tres años la facturación ha caído un 40%. Hay compañeros que no ganan ni 20 euros limpios al día y así no podemos seguir”, se lamenta Soria.

SALUT Y BUEN VIAJE.