LOS TAXISTAS, CON LA LUZ ROJA

La crisis actual y la iniciativa pospuesta del gobierno del PP para reformar la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre amenaza a este sector

Los taxistas de Bilbao tienen encendido el piloto rojo que alerta de la preocupación que vive el sector. A las consecuencias de la crisis se ha sumado estos días la intención del Ministerio de Fomento de liberalizar la proporción que existía hasta ahora entre taxis y vehículos de arrendamiento con conductor en la futura Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT). “Si se llega a liberalizar el uso de este tipo de vehículo el taxi está muerto”, señala a DEIA, Carlos Varela, vicepresidente de Radio Taxi Bilbao.

En la capital hay 774 licencias, más del doble de lo que indica la ley, según admite Varela. Los cálculos para que el sector del taxi sea viable en cualquier ciudad se estipulan en base a un ratio de un coche por cada mil habitantes con lo que en Bilbao atendiendo una población actual de 350.000 habitantes, con 350 licencias serían suficientes. Pero, según Varela,“con Franco se dieron licencias y licencias y aunque posteriormente el Ayuntamiento ha controlado el sector para evitar que siguieran aumentado, lo que hubiera sido la ruina de los taxistas, seguimos siendo muchos”.

Desde hace unos años además, el sector del taxi está siendo duramente castigado. De hecho, en los últimos cuatro años el volumen de negocio ha descendido hasta un 50% y las expectativas no son muy alentadoras por lo que la reforma de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres les supone una nueva amenaza. Según Varela, “por un lado provocaría una saturación y además intrusismo en el sector”. Y para más indignación “saldríamos perjudicados los profesionales que pagamos impuestos porque el resto podrían tirar precios para ganar mercado”. Esto ya ocurre en algunos países como Grecia y Rumania, por ejemplo.

Aunque la huelga prevista para hoy se ha desconvocado, Varela en representación de su sector, no está tranquilo totalmente “al final no sabes si se ha desconvocado por el efecto que iba a producir el uno de agosto cuando la gente se va de vacaciones y más adelante se retomará la propuesta, o si finalmente Fomento ha tenido en consideración los planteamientos de los taxistas”.
Otra de las cuestiones que preocupa a los profesionales del volante bilbainos es que exista una postura unánime. “Nosotros estamos muy amparados por el Ayuntamiento y la Diputación. Tenemos nuestros festivos, horario de trabajo…”, unas condiciones que dignifican la profesión, pero que no están establecidas en todas las capitales. Para Varela si en ciudades como Logroño o Burgos, por ejemplo, acaban imponiendo estas medidas “todos saldremos igualmente perjudicados”. Tiene en mente que el aeropuerto de Bilbao es la terminal de salidas y llegadas más importante de toda la zona norte con lo que taxistas de esas capitales podrían llegar a operar “y eso supone para nosotros una competencia en un momento de crisis”.

medidas adoptadas Los taxistas de Bilbao no se han quedado impasibles ante la crisis. De hecho, estos años han realizado diferentes propuestas que pudieran suponer nuevos trabajos para el sector, pero tampoco han prosperado. De hecho, hace un año estuvieron en negociaciones con Osakidetza para ofrecer el servicio de traslado de enfermos cuando no se requiriese hospitalización. Las negociaciones estaban bastante avanzadas, pero al final, la propuesta que suponía un importante flotador para los taxistas, se quedó sin presupuesto y por tanto no prosperó. De haberse aprobado, los taxistas hubieran podido trasladar a aquellas personas que requiriesen una una ambulancia. Los enfermos salían ganando porque no tenían que soportar largas esperas como ocurre ahora en muchas ocasiones y para Osakidetza además de ofrecer un servicio mejor y por tanto ganar en calidad también podría resultar incluso económicamente rentable.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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