ALICANTE. Unas duras declaraciones de hace unos días del presidente de la principal patronal hotelera, Hosbec, Antoni Mayor, contra la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, a la incluso acusaba de haber perdido el juicio han reavivado la polémica de las lanzaderas de autobús para el AVE. La trifulca se mantiene inalterable desde la inauguración del tren de alta velocidad, hace ya nueve meses. Ayer se escribió un nuevo episodio de este rifirrafe político.

Muchos de los taxis que operan en el área metropolitana de Alicante exhibieron carteles en la luna del cristal de detrás para «rechazar» dichas lanzaderas. El tesorero de Radioteletaxi, Sergio Campillo, explica que «nos oponemos porque supondrá una merma importante para nuestro trabajo, cuando ya existe una estación de autobuses en Alicante y, además, no hay espacio suficiente más que para dos autocares en la estación del AVE y se puede generar un caos de tráfico en la Avenida de Salamanca», añade. El sector se ve totalmente apoyado» por la alcaldesa Sonia Castedo, la cual fue ayer otra vez foco de las críticas desde Benidorm.

Gema Amor versus Castedo
El Ayuntamiento de la capital turística, con la abstención de los populares, aprobó instar a la alcaldesa Castedo a que deje de oponerse «frontalmente» a la implantación de las lanzaderas. La propuesta fue elevada a pleno por la edil de Turismo, Gema Amor, y recoge «el acuerdo» adoptado por la «comisión delegada de la Fundación Turismo Benidorm». Tilda de «sinrazón» y «despropósito» la actitud de Castedo. Además, la propuesta solicita al Gobierno central que a través de ADIF «acuerde habilitar los espacios necesarios para operar las compañías de autobús».

SALUT Y BUEN VIAJE.