La capital de la República de Corea está legislando para prohibir Uber, después de que en diciembre multara a un conductor con un millón de won (al cambio, algo menos de mil dólares) por ofrecer sus servicios a través de la aplicación mientras utilizaba un coche alquilado. De hecho, fuentes del gobierno de Seúl indica que Uber es ilegal según su legislación, que prohíbe los servicios de transporte de pasajeros con dinero de por medio en vehículos privados o alquilados.

Un portavoz de Uber en la capital surcoreana insistió en lo contrario: en que el servicio no es ilegal, en tanto que se limita a conectar conductores con pasajeros. La empresa, que tiene unavaloración de 18.000 millones de euros, fue investigada por la policía de Seúl pero pronto desistieron al no encontrar ninguna prueba.

No obstante los usuarios de Uber no se encontrarán del todo desamparados cuando esta prohibición se lleve a cabo: la propia ciudad está desarrollando su propia aplicación móvil para conectar potenciales pasajeros con conductores, aunque en este caso serán conductores con licencia. Este sistema contará con geolocalización e información sobre los vehículos y los conductores, así como con la posibilidad de valorarlos.

Seúl se une así a la serie de ciudades donde Uber se está encontrando con problemas. El sector del taxi ha protestado en algunas ocasiones; por ejemplo, cuando comenzó a operar en Barcelona (pidiendo ya en aquella ocasión su prohibición). También fue el caso de Taipei, Berlín y Bruselas. Incluso el Ministerio de Fomento español emitió una polémica nota al respecto hace unas semanas.

Por otro lado la Comisión Europea, y también de boca de su vicepresidenta Neelie Kroes, fueron tajantes y se posicionaron a favor de este tipo de aplicaciones (o, mejor dicho, en contra de su prohibición).

SALUT Y BUEN VIAJE.