LOS TAXIS DE MADRID TENDRÁN UNA TARIFA FIJA PARA DESPLAZAMIENTOS AL AEROPUERTO

Los vehículos deberán ser ecológicos y podrán llevar publicidad en el interior.
Se descarta un suplemento para los vehículos solicitados por teléfono, anunciado en otoño.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado esta mañana la ordenanza reguladora del taxi, que impone a estos profesionales una renovación progresiva de sus vehículos para reducir la contaminación y crea una categoría de servicio ecológico con paradas exclusivas y otras ventajas administrativas. Se permite por primera vez llevar publicidad, aunque previa autorización individualizada anual, y únicamente en el interior de los coches. Se establece una tarifa fija en los desplazamientos entre el centro y el aeropuerto y se descarta hacerlo en cambio para los vehículos solicitados por teléfono.

La norma ha sido aprobada esta mañana en una reunión del Ejecutivo local previa al pleno municipal. Después del verano las asociaciones profesionales tendrán un mes para presentar alegaciones, y luego tendrá que aprobarse en el pleno, de manera que no entrará en vigor hasta otoño o invierno. El Ayuntamiento se ha negado a proporcionar el texto, por lo que sólo se conocen por ahora los detalles desvelados en una nota de prensa. La ordenanza se abre ahora a alegaciones. Las novedades son:

 Se establece un límite máximo de emisiones de dióxido de carbono (160 gramos por kilómetros) y de óxidos de nitrógeno (80 miligramos por kilómetro) para prestar el servicio. A partir del 1 de enero de 2014, no se dará permiso a los vehículos nuevos si superan estos límites. A partir del 1 de enero de 2020, se revocará además a aquellos que aún circulen sin cumplir la norma. En este sentido, se consagra además la denominación deecotaxi para aquellos vehículos que cumplan ya esa limitación, que contarán con paradas exclusivas y estarán eximidos de cumplir con las reglas sobre dimensiones máximas del coche.

>> Se permite por primera vez lapublicidad en los vehículos, que podrá colocarse en el interior y merced a un permiso individual que habrá que renovar cada año.

>> Se establece una tarifa fija en los viajes con origen o destino en elaeropuerto de Barajas, que podría extenderse a otros emplazamientos (instalaciones deportivas, estaciones de tren o autobús). La cuantía no ha sido fijada aún, pero llevaría en cualquier caso a dividir la ciudad en zonas, cobrando cantidades diferentes en cada una. Hasta ahora, existía un suplemento de 5,5 euros, pero el precio final dependía del recorrido.

>> El Ayuntamiento abandona su intención inicial, publicitada en otoño, de imponer una cantidad fija por solicitar un taxi por teléfono, de forma que se seguirá cobrando de acuerdo con la distancia que tenga que recorrer el conductor hasta recoger a su pasajero, aunque con un límite máximo (también sin fijar aún).

>> Se permiten los vehículos con más de cinco plazas, en concreto de siete o nueve, y el cobro de un suplemento a partir del quinto viajero.

>> Se fija el límite máximo de horas de servicio en 16, eliminando la excepción de 18 horas para coches con dos o más conductores.

En Madrid hay 15.710 licencias de taxi y “clientes solo para una tercera parte”
, según denuncian las asociaciones mayoritarias del sector, que llevan años solicitando al Ayuntamiento medidas de apoyo y, en especial, permiso para colocar publicidad en sus vehículos.

Julio Moreno, presidente de la Asociación Gremial, que aglutina dos tercios de las licencias de Madrid, ha calificado de “oportuna” la nueva norma, aunque ha avanzado que presentara algunas alegaciones. Moreno quiere que el Ayuntamiento incorpore dos medidas para limitar el subarriendo de licencias, es decir, que un propietario la deje en manos de un tercero, que contrate a varios conductores para exprimir el vehículo al máximo.

En la actualidad, el reglamento regional sólo exige al taxista ser persona física (es decir, que la licencia no esté a nombre de una empresa), y deja en manos de los ayuntamientos el resto de requisitos. La Gremial quiere que se pida además un permiso municipal, para “evitar el coladero de los que no son taxistas ni quieren serlo, de igual manera que para tener una farmacia es necesario ser farmacéutico”.

En el mismo sentido, Moreno quiere que aquel taxista que se jubile tenga que transmitir la licencia en “un plazo razonable”, para evitar una vez más que la ponga en manos de un empresario para su “explotación masiva”, lo que deriva en su opinión en un empeoramiento del servicio “porque sólo importa apurar el coche al máximo para mantener todos los sueldos necesarios”. En la actualidad, una persona puede acumular hasta tres licencias, y mantener uno o dos conductores para cada una (tres es legal pero no resulta rentable). En Madrid hay 7.900 conductores asalariados.

No entiende la Gremial que no se permita la publicidad exterior, cuando sí es posible poner carteles de autopromoción del taxi o incluso banderas españolas para animar a la selección nacional. Según Moreno, el motivo no es que pueda dañar la imagen de la ciudad, puesto que los autobuses municipales sí pueden mostrar anuncios. “Es una cuestión crematística, para que no hagamos competencia al mobiliario urbano”, sostiene Moreno, molesto porque en otras ciudades de la región, por ejemplo, sí es posible (Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, etcétera).

Por último, Moreno se ha mostrado a favor de la autorización para taxis de siete o nueve plazas, lo que en su opinión permitirá absorber la oferta de furgonetas en el aeropuerto que cobran por viajero y son en conjunto más caras. Y se ha pronunciado en contra del cobro de una cantidad fija por pedir un taxi por teléfono, apoyando eso sí que se introduzca un límite para “dar seguridad al usuario”.

Joaquín Navas, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, que representa a unos 5.000 profesionales, ha respaldado las medidas para fomentar el uso de energías alternativas, aunque ha señalado que en este momento no tendría sentido establecer paradas discriminadas para los ecotaxis. “En el futuro, sí, pero ahora que la mayoría de los vehículos son diesel no tiene sentido”, ha dicho

La Federación discrepa sobre la tarifa fija al aeropuerto: “Siempre se ha cobrado de acuerdo con lo que marca el taxímetro, establecer servicios fijos es romper la estructura de tarifas, que es la que ofrece garantías al usuario”. Sí respaldaba en cambio el establecimiento de una cantidad fija por el servicio solicitado telefónicamente, “para dar seguridad al usuario”; en ese sentido, Navas se muestra satisfecho con que al menos se haya establecido un límite. Navas se ha mostrado crítico con la prohibición de publicidad exterior: “No queremos que los taxis vayan como un circo, pero con la situación de crisis que vivimos, sería un balón de oxígeno para el sector”.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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