Los conductores del turno de noche iniciaron un paro espontáneo que movilizó a toda la flota durante la mañana.
Las calles de Marbella amanecieron ayer sin ningún taxi en circulación. Las luces verdes se apagaron hacia las tres de la madrugada de este jueves y los vehículos abandonaron las paradas. La razón no fue otra que el clima de tensión que están viviendo los taxistas con el intrusismo en el sector.
Los taxistas contaron como el miércoles por la noche, mientras realizaban su turno, no dejaron de observar como los conocidos taxis piratas no paraban de recoger clientes frente a las paradas estipuladas legalmente. Sin embargo, según apuntó Víctor Vázquez, presidente de Taxi-Sol, la indignación de sus compañeros llegó hasta tal punto que los taxistas estallaron y decidieron, de forma espontánea, abandonar las paradas y no prestar servicio para protestar por la situación.
Vázquez insistió en que, durante la época estival, se incrementa la presencia de los taxis piratas en la Costa del Sol. «Vienen de todos los puntos de España para hacer aquí su agosto», concretó.
Asimismo, el presidente de Taxi-Sol indicó que los taxistas tienen que aguantar numerosas amenazas de las personas que se dedican a este tipo de transporte de forma ilegal. En este sentido, recordó el caso de un compañero que fue intimidado por un taxista pirata que esgrimía un destornillador.
Las amenazas de los taxistas ilegales se repiten continuamente, como explican los propios conductores, quienes aseguran que no dan nombres ni quieren salir en las fotografías por temor a represalias. Vázquez, mientras contaba alguno de estos casos, sostenía en sus manos un importante número de denuncias interpuestas por los conductores contra los piratas.
El presidente de Taxi-Sol señaló que estos taxistas ilegales no pagan IVA, ni Seguridad Social, ni tienen ningún papel de los necesarios para ejercer. «Sin embargo, nosotros tenemos que pagar numerosos impuestos», agregó.
Entre los taxistas, que se concentraron frente a la Estación de Autobuses, donde hubo asambleas también espontáneas; la indignación se incrementaba cuando hablaban de la Policía Local. Afirmaban que los agentes no sancionan a los piratas, mientras que son tajantes en la aplicación de las normas con las personas que sí están acreditadas.
Por ello, ayer los taxistas no pudieron aguantar más y dejaron de prestar servicio. Esto llevó a que la ciudad se quedara sin taxis y a que, incluso, se produjeran durante la noche algunos enfrentamientos con los taxistas piratas, en los que efectivos de la Policía Local y Nacional tuvieron que intervenir.
Acceso directo
Esta situación de tensión llevó al concejal de Transportes, Félix Romero, a mantener una reunión de urgencia con representantes del sector, en la que Romero les trasladó las medidas que el Ayuntamiento tiene en marcha para luchar contra el intrusismo e informarles de que contarán con un acceso directo con la jefatura de servicio de la Policía Local para poder alertar de cualquier tipo de incidencia.
«Somos perfectamente conscientes del problema de los taxis ilegales y les hemos trasladado que desde el Consistorio hemos puesto y seguimos poniendo todos los medios para erradicarlo», señaló el edil, quien avanzó que, además, se adoptarán otras actuaciones «muy decididas» contra los vehículos que no estén autorizados para el transporte privado de pasajeros.
Tras el encuentro, los ánimos comenzaron a calmarse entre los taxistas, pese a que muchos de ellos no quedaron contentos con la respuesta municipal y aseguraron que no se fían de los agentes de la Policía Local. Sin embargo, las luces verdes comenzaron a dejarse ver por las calles a partir de las 13.00 horas.
Esta protesta espontánea va camino de convertirse en un ensayo de un parón legal que podría tener lugar en las próximas fechas en toda la costa, desde Algeciras hasta Nerja, según Vázquez. Para tratar este asunto, los representantes del sector se reunirán hoy en Málaga.
SALUT Y BUEN VIAJE.
