Los taxistas muestran división ante una iniciativa que restringe su trabajo a cinco días a la semana, solo cuatro de lunes a viernes y uno en sábado y domingo
El sistema del día de parada de los taxis del municipio de Santa Cruz de Tenerife arrancó ayer con polémica. Aunque tanto el Ayuntamiento como los representantes de la Mesa del Taxi decidieron hace meses poner en marcha esta iniciativa de forma democrática, lo cierto es que los profesionales del volante no tienen tan claro que esta sea la mejor opción para solucionar el problema del exceso de licencias del municipio.
El día de parada se realizará de lunes a viernes. De esta forma, cada día faltarán en las calles del municipio 216 vehículos al dividirse las 1.080 licencias que hay concedidas entre los cinco días de la semana. Para los sábados y domingos, se ha establecido que solo trabajen la mitad de las licencias, distribuidas por licencias pares e impares también de forma rotatoria.
El descanso semanal se iniciará a las 00:00 horas del día asignado y se prolongará hasta las 00:00 horas del día siguiente. Todos los coches deberán estar señalizados con una letra para conocer qué día para cada grupo. “Los mismos taxis se han organizado de forma que todo ha resultado mucho más fácil”, concretó Dámaso Arteaga, concejal de Transportes en el Ayuntamiento de Santa Cruz.
También disponen todos los taxistas de un cartel de fuera de servicio con el que pueden hacer uso de su vehículo como coche particular durante la jornada en la que tienen que parar. Se da la circunstancia de que muchos de los profesionales que trabajan con su coche en el municipio no disponen de otro medio de transporte privado y tienen que utilizar el mismo coche con el que trabajan diariamente. Si la letra al grupo que se pertenece tiene que ir colocada tanto en el lateral del vehículo –junto a la puerta trasera de pasajeros– como en el maletero, el cartel de fuera de servicio para circular en el día de parada debe permanecer visible en la luna delantera del coche.
Habrá varias jornadas a lo largo del año como días de libre elección donde el taxista puede decidir libremente si sale a la calle o no con su vehículo para trabajar. Son el 25 de diciembre, el 1 y el 6 de enero, así como la semana del Carnaval en la calle, no durante los concursos.
“Confiamos en que con esta regulación mejore la calidad de vida de los taxistas, por un lado porque verán incrementados sus beneficios al haber menos taxis en la calle y por otro porque podrán compaginar mejor su vida laboral con la familiar”, concretó Arteaga. Aunque es consciente de que la medida no agrada a todos los miembros del sector, aseguró que al menos la decisión se ha puesto en marcha de forma democrática. “El problema es que hay algunas colectivos que son contrarios a cualquier alternativa, se apruebe lo que se apruebe”, aseguró Arteaga. De hecho, el portavoz de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT), Carmelo Peña, siempre ha mostrado su rechazo a la implantación del día de parada.
Antonio Brito es miembro de este colectivo y taxista en Santa Cruz desde hace 32 años. “Sé muy bien de lo que hablo porque llevo muchos años dedicándome a esto”, manifestó. “Con el día de parada no solo paramos un día, paramos en realidad dos al llegar el fin de semana”, matizó. “Lo que está claro es que si ya nos costaba llegar a un mínimo de dinero a final de mes ahora, con esta obligación de dejar el coche parado dos días, menos vamos a llegar”, concretó. “Ojalá no se tenga una avería los días que puedes trabajar porque si no, no se sabe ni como se come a final de mes”, valoró.
Una opinión similar, aunque algo más optimista, es la de Nelson González. Este profesional del taxi trabaja en el municipio desde hace 15 años y no pertenece a ninguna asociación: “Yo voy por libre”, aseguró. “Hay que esperar a ver cómo funciona, a que todos rotemos por todos los turnos, pero es que el problema no es el exceso de licencias solo, es que la gente no tiene ni para salir de casa, ni para pagar un taxi o para ir a comprar”, relató. “Es mucho lo que pagamos y ahora que vamos a trabajar cinco días como máximo seguiremos pagando a la Seguridad Social como si estuviéramos siete en la calle”, planteó. De hecho, si se obtienen 80 euros al acabar la jornada es todo un logro. “Tener un taxi en la calle, al día, sale entre 30 y 35 euros. No resulta rentable nunca”, aseguró.
Miriam González no cree que ninguna solución permita ahora que tanto ella como sus compañeros tengan más ingresos. “La prueba está en que estamos en la parada y no nos movemos”, puso de manifiesto. “Está bien eso de conciliar la vida laboral con la familiar pero ahora lo que más necesitamos es trabajar, tener ingresos”, puntualizó.
Dámaso Arteaga ha explicado en varias ocasiones que, aunque esta es la mejor opción que tiene el municipio en estos momentos para enfrentarse a la situación, no es la medida ideal. Con esta alternativa, el Ayuntamiento conseguirá que haya al día unos 800 taxis circulando lo que les permitirá estar más cerca de la media nacional. “En España, por cada 1.000 habitantes, hay 3,1 taxis”, aseguró el concejal de Transportes. “Santa Cruz los fines de semana tendrá 2,5 taxis y, de lunes a viernes, 3,8″, aseguró.
El día de parada se realizará de lunes a viernes. De esta forma, cada día faltarán en las calles del municipio 216 vehículos al dividirse las 1.080 licencias que hay concedidas entre los cinco días de la semana. Para los sábados y domingos, se ha establecido que solo trabajen la mitad de las licencias, distribuidas por licencias pares e impares también de forma rotatoria.
El descanso semanal se iniciará a las 00:00 horas del día asignado y se prolongará hasta las 00:00 horas del día siguiente. Todos los coches deberán estar señalizados con una letra para conocer qué día para cada grupo. “Los mismos taxis se han organizado de forma que todo ha resultado mucho más fácil”, concretó Dámaso Arteaga, concejal de Transportes en el Ayuntamiento de Santa Cruz.
También disponen todos los taxistas de un cartel de fuera de servicio con el que pueden hacer uso de su vehículo como coche particular durante la jornada en la que tienen que parar. Se da la circunstancia de que muchos de los profesionales que trabajan con su coche en el municipio no disponen de otro medio de transporte privado y tienen que utilizar el mismo coche con el que trabajan diariamente. Si la letra al grupo que se pertenece tiene que ir colocada tanto en el lateral del vehículo –junto a la puerta trasera de pasajeros– como en el maletero, el cartel de fuera de servicio para circular en el día de parada debe permanecer visible en la luna delantera del coche.
Habrá varias jornadas a lo largo del año como días de libre elección donde el taxista puede decidir libremente si sale a la calle o no con su vehículo para trabajar. Son el 25 de diciembre, el 1 y el 6 de enero, así como la semana del Carnaval en la calle, no durante los concursos.
“Confiamos en que con esta regulación mejore la calidad de vida de los taxistas, por un lado porque verán incrementados sus beneficios al haber menos taxis en la calle y por otro porque podrán compaginar mejor su vida laboral con la familiar”, concretó Arteaga. Aunque es consciente de que la medida no agrada a todos los miembros del sector, aseguró que al menos la decisión se ha puesto en marcha de forma democrática. “El problema es que hay algunas colectivos que son contrarios a cualquier alternativa, se apruebe lo que se apruebe”, aseguró Arteaga. De hecho, el portavoz de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT), Carmelo Peña, siempre ha mostrado su rechazo a la implantación del día de parada.
Antonio Brito es miembro de este colectivo y taxista en Santa Cruz desde hace 32 años. “Sé muy bien de lo que hablo porque llevo muchos años dedicándome a esto”, manifestó. “Con el día de parada no solo paramos un día, paramos en realidad dos al llegar el fin de semana”, matizó. “Lo que está claro es que si ya nos costaba llegar a un mínimo de dinero a final de mes ahora, con esta obligación de dejar el coche parado dos días, menos vamos a llegar”, concretó. “Ojalá no se tenga una avería los días que puedes trabajar porque si no, no se sabe ni como se come a final de mes”, valoró.
Una opinión similar, aunque algo más optimista, es la de Nelson González. Este profesional del taxi trabaja en el municipio desde hace 15 años y no pertenece a ninguna asociación: “Yo voy por libre”, aseguró. “Hay que esperar a ver cómo funciona, a que todos rotemos por todos los turnos, pero es que el problema no es el exceso de licencias solo, es que la gente no tiene ni para salir de casa, ni para pagar un taxi o para ir a comprar”, relató. “Es mucho lo que pagamos y ahora que vamos a trabajar cinco días como máximo seguiremos pagando a la Seguridad Social como si estuviéramos siete en la calle”, planteó. De hecho, si se obtienen 80 euros al acabar la jornada es todo un logro. “Tener un taxi en la calle, al día, sale entre 30 y 35 euros. No resulta rentable nunca”, aseguró.
Miriam González no cree que ninguna solución permita ahora que tanto ella como sus compañeros tengan más ingresos. “La prueba está en que estamos en la parada y no nos movemos”, puso de manifiesto. “Está bien eso de conciliar la vida laboral con la familiar pero ahora lo que más necesitamos es trabajar, tener ingresos”, puntualizó.
Dámaso Arteaga ha explicado en varias ocasiones que, aunque esta es la mejor opción que tiene el municipio en estos momentos para enfrentarse a la situación, no es la medida ideal. Con esta alternativa, el Ayuntamiento conseguirá que haya al día unos 800 taxis circulando lo que les permitirá estar más cerca de la media nacional. “En España, por cada 1.000 habitantes, hay 3,1 taxis”, aseguró el concejal de Transportes. “Santa Cruz los fines de semana tendrá 2,5 taxis y, de lunes a viernes, 3,8″, aseguró.
SALUT Y BUEN VIAJE.
