Arxiu mensual: juny de 2020

SOTERO BUENO CARDETE, TAXISTA DE BARCELONA TORTURADO Y EJECUTADO POR LA DICTADURA FRANQUISTA

Un 16 de junio de 1940 se fusilaba a Sotero Bueno Cardete, uno de esos personajes anónimos que murieron ejecutados en el parapeto del Campo de la Bota de Barcelona.
Poco sabemos de él… que nació en Zafrilla, una pequeña aldea de la provincia de Cuenca. Que en 1930 llegó a la ciudad de Barcelona con su madre, donde vivía de realquilado junto a otras tres familias sin relación de parentesco: doce personas bajo un mismo techo, en los bajos del pasaje de la Paloma (actual passatge Frigola) del barrio de Gràcia, subiendo Verdi a la derecha antes de Travessera de Dalt. Que en el momento de su asesinato contaba con 32 años y estaba casado. Afiliado a la CNT. Que según consta en el censo de ejecutados era albañil de profesión y no sabía leer ni escribir. Que se le instruyó proceso sumarísimo de urgencia ante el Tribunal Militar, acusado de rebelión (!) y ser patrullero. Que fue enterrado en el Fossar de la Pedrera.
Pero de la memoria familiar, a través de su nieta sobrina, nos llegan otros recuerdos sobre su persona, seguro que repetidos un día y otro por la familia, que como otras familias hacían presentes a los que ya no estaban, arrebatados por la guerra o la venganza: “Según explican, en Barcelona hizo de taxista y lo detuvieron casualmente: Cuando lo llamaron para hacer un viaje llevando una persona que parece ser la iban a matar, él se opuso. Una chica que se asomó al balcón en aquel momento, que estaba sirviendo en casa de la persona que iba con el que habían de matar, reconoció a Sotero y lo comentó. Parece ser que pidieron informes a Zafrilla y los dieron muy negativos por ser rojo. Le debieron hacer un juicio, pues él, siguiendo el consejo de su mujer, se negó a firmar la sentencia, pues nada malo había hecho. No lo fusilaron sino que lo estuvieron torturando con cuchillo y cosas punzantes durante un tiempo hasta que murió”.
Que cada cual haga su composición, pero Bueno Cardete forma parte de aquellos militantes libertarios que no pudieron o que probablemente no quisieron huir, como aquellos más de 400.000 exiliados que cruzaron la frontera, porque creyeron que no habían hecho nada malo y que su vida no corría peligro. Sirvan esas notas para su memoria.

SALUT Y BUEN VIAJE

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EL SEGUNDO MILITAR INVESTIGADO POR LA MUERTE DE UN TAXISTA NO RECUERDA NADA

La agresión se produjo en la esquina de la plaza de España con la calle de los Mártires de Zaragoza.

Basándose en una grabación, la acusación particular cree que pudo ser él quien inició la bronca que costó la vida a un zaragozano el 29 de enero. La jueza lo interrogó este jueves en la Ciudad de la Justicia.

La jueza que investiga la agresión que el pasado 29 de enero costó la vida al taxista zaragozano Cristian F. S., de 41 años, interrogó ayer a Antonio M. T. por su presunta participación en los hechos, ocurridos de madrugada en plena plaza de España. Como supuesto autor del puñetazo mortal se detuvo en su día al militar José W. D. P., pero varias personas indicaron después que quien inició realmente la pelea fue un acompañante del agresor, también miembro de las Fuerzas Armadas. Y aunque este ya había sido interrogado en calidad de testigo, la deriva de las pesquisas ha obligado a citarlo de nuevo como investigado.

El objetivo de la magistrada y la acusación particular, que corre a cargo del letrado José Luis Melguizo, era aclarar qué provocó el altercado y el grado de participación de este segundo militar. Sin embargo, el investigado dijo que no recuerda absolutamente nada y se limitó a confirmar que aquel día habían estado de celebración con un grupo de compañeros del cuartel.

A la pregunta expresa de la juez de si fue él quien inició el altercado al dar una bofetada a un acompañante del taxista fallecido, Antonio M. T. insistió: «No lo recuerdo». Sin embargo, parece que una cámara de seguridad del Gran Café Zaragozano recogió este momento y varios testigos los han señalado después «sin ningún genero de dudas» como el primero agresor. Dada la falta de memoria del investigado, la toma de declaración no se prolongó más de diez minutos. Y, en principio, las pesquisas del caso podrían haber concluido.

SALUT Y BUEN VIAJE

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