EL DÍA LIBRE Y EL UNIFORME DIVIDEN AL TAXI DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

El referéndum convocado por la patronal para librar dos días a la semana siembra la discordia en el sector.

TERESA GARCÍA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
La convocatoria de un nuevo referéndum el próximo 17 de abril para establecer dos días de libranza a la semana y la implantación de un uniforme obligatorio ha sembrado la división en el sector del taxi de la capital. Mientras unos profesionales defienden la uniformidad que pretende generalizar el Cabildo de Gran Canaria en toda la Isla, al considerar que mejora la imagen de los taxistas, otros se oponen porque creen que para “ir presentable no hace falta vestir de azul o blanco”. Lo mismo ocurre con el día libre. La Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT) intenta de nuevo sacar adelante los dos días libres, tras retirar la propuesta hace dos años debido a la amplia oposición de los titulares de licencias.

El objetivo de los que defienden la libranza obligatoria es que haya menos taxis trabajando para repartir el negocio y que todos ganen más. La mayoría de los taxistas consultados por este periódico rechaza la medida al considerar que ésta no es la mejor fórmula para controlar el exceso de taxis por la desbandada de clientes debido a la crisis y la misma oposición recibe la uniformidad, aunque en este caso el rechazo es menor. Muchos coinciden, la mayoría amparándose en el anonimato, en que la mejor forma para conseguir que haya más trabajo es acabar con la sobreexplotación de los taxis en manos de los floteros, que “están todo el tiempo en la calle”. “El problema”, comenta Eduardo, un titular de licencia, “es el intrusismo. Los floteros hacen contratos de dos horas, pero cómo controlas eso. Yo estoy de acuerdo con quitar taxis de la calle, mediante el día libre, pero lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es controlar el intrusismo”.

Juan, un asalariado, tampoco está de acuerdo con el día libre porque “a quien único beneficia, tal como están las cosas, es al flotero que controla más de tres taxis, porque esa medida le permitiría hacer negocio todos los días”.

Exceso de oferta

Pedro Rodríguez, titular de licencia, sí está de acuerdo con la libranza. “Tenemos un problema, porque hay una oferta excesiva de taxis y la solución está en poner un día libre para sacar a la mitad de los coches de la calle”. Del uniforme no quiere ni hablar, como la mayoría de los encuestados. “No somos militares”, sostiene. Y es que como dice José Manuel González, propietario, “el que es hediondo lo es con uniforme o sin uniforme. En cuanto al día libre, yo ya libro cuando quiero. El nuevo sistema me obligaría a coger otro día más”. “Yo soy autónomo y eso me permite librar cuando quiero. No quiero que me lo impongan”, dice Ernesto de la Fe. Sí está a favor de la uniformidad Servando Cubas, porque “no es justo que gente con chándal o cholas nos dé mala imagen a los demás”.

SALUT Y BUEN VIAJE.
 

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