El director general de Transportes, Carlos Eleno, defendió ayer la orden que sacará adelante la Conselleria de Infraestructuras para regular el sector del taxi con un tope horario de 16 horas, como anunció el martes a los sindicatos y asociaciones mayoritarias.

En su opinión, aumentar las horas hubiera ido en perjuicio de los intereses de los autónomos, aunque reducirlas supondría la amenaza de despido para 400 conductores asalariados. «Si hubiéramos ido a 12 horas para todos, esos contratados seguramente ya no podrían seguir», indicó al analizar la medida.
Ahora toca un plazo de siete días para recibir alegaciones, aunque Eleno insistió en que la orden, donde se incluye una regulación de lunes a domingo y dos días de libranza, se ha perfilado hasta el último detalle para que «nadie gane un recurso en los tribunales en caso de que se presente, como se ha dicho».
La previsión es que en marzo se coloque el reloj en los taxímetros, un sistema informático que impide contabilizar las carreras en caso de que se sobrepase el tope horario. Las 16 horas y el resto de condiciones sigue el camino abierto por Madrid, cuya regulación es idéntica.
El director general es consciente de que el tope de 16 horas no ha contentado a ninguna asociación. Los autónomos pedían menos y los empresarios más, por lo que Eleno definió de «antagónicas» a las entidades que forman el sector, en plena ebullición por la crisis y el exceso de licencias en Valencia y su área metropolitana, donde se llega a los 2.844 conductores.
También comentó la necesidad que tendrán algunos taxistas de cambiar los taxímetros, dado que los modelos más antiguos no soportan la tecnología actual que se emplea para el reloj horario. La sustitución aprovechará la actualización de tarifas en 2014, para lo que se prevé una mera subida por el IPC. Asociaciones y sindicatos de autónomos consiguieron un 65% de apoyos en una consulta para implantar el reloj, aunque ahora anuncian protestas./Las Provincias

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