La capital tiene por primera vez menos de 1.000 vehículos de este servicio.

“Por primera vez el municipio de Santa Cruz de Tenerife tiene menos de 1.000 taxis”. Lo anuncia el concejal de Servicios Públicos en el Ayuntamiento de la capital, el nacionalista Dámaso Arteaga, quien además informa de que el presupuesto de 2014 incluye una partida de 800.000 euros para seguir retirando licencias a través “del derecho de tanteo y retracto que puede ejercer el Consistorio cuando un taxista quiere vender a otro su permiso por menos de 28.000 euros”. En dicho caso, la Corporación local puede comprar esa licencia, con lo que esta desaparece. Independientemente de los efectos que pueda tener sobre el tráfico de Santa Cruz el hecho de que haya menos taxis, lo que pretende el Ayuntamiento es ayudar a este sector a mejorar su situación económica, “porque mientras menos vehículos, más trabajo”.
El Gobierno local, formado por nacionalistas y socialistas, ha logrado en dos años reducir el número de taxis en la ciudad de 1.086 a 998 vehículos, que son los que hay al cierre de este ejercicio. En concreto, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha revocado 46 licencias por estar caducadas o porque se han cometido infracciones graves; en 32 casos la actividad ha cesado a cambio de una subvención; cuatro permisos constan como embargados por la Seguridad Social y por los juzgados, y seis han sido compradas por el Consistorio ejerciendo el derecho de tanteo y retracto.
El concejal Dámaso Arteaga destaca que este Gobierno local decidió tener tolerancia cero con las faltas graves cometidas por algunos taxistas y ejercer su derecho de tanteo y retracto, medidas que hasta ahora no se habían aplicado. Con respecto a lo segundo, el responsable de Servicios Públicos insiste en que en 2013 el Ayuntamiento ya ha comprado seis licencias y que en 2014 ha previsto presupuesto, 800.000 euros, para adquirir otras 28. “Creemos que, en el caso de que un trabajador quiera vender su licencia, lo mejor es que la compre el Consistorio en lugar de que se la venda a otro taxista, porque de esta manera podemos seguir reduciendo el número de vehículos. Eso sí, si el precio que se establece es superior a 28.000 euros, entonces no podemos hacer nada”, manifiesta el edil.
Arteaga indica que el Ayuntamiento pretende que cuando finalice el actual mandato Santa Cruz tenga unos 950 taxis. “No es el ratio por habitante que desea el sector, el cual quiere que solo presten su servicio en la capital poco más de 400 vehículos, pero al menos hemos conseguido bajar de 1.000 licencias”, matiza el responsable de Servicios Públicos.
Con respecto al día de parada, otra de las medidas que se han establecido para mejorar la situación del sector del taxi, el concejal adelanta que los primeros resultados “son positivos”. “En estos dos meses los taxistas están recaudando entre un 10 y un 20% más de lo que conseguían antes. De todas formas, tendremos que seguir esperando a ver qué ocurre para realizar valoraciones más realistas. El objetivo final es que esta actividad sea más rentable”, concluye el edil./La Opinión de Tenerife.

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