HUESCA, AUMENTAN LOS COSTES DE LOS TAXISTAS DESPUÉS DE LA PEATONALIZACIÓN

Los conductores solicitan que se les permita transitar por las zonas cerradas al tráfico para que los pasajeros puedan obtener tarifas más baratas.

HUESCA.- Con el cierre del centro urbano de Huesca al tráfico han aumentando también los costes diarios de los taxistas de la ciudad, que ahora deben rodear la nueva zona peatonal para dejar y recoger a sus pasajeros lo más cerca posible de sus destinos. Mientras tratan de adaptarse a la nueva situación y esperan que el Ayuntamiento les permita acceder a las zonas estanciales para disminuir los gastos del día a día y también, los de sus pasajeros. Para ello, presentaron recientemente al consistorio una petición formal. “Al no poder pasar por las zonas estanciales, gastamos más en gasolina, en ruedas y en motor, ya que tenemos que dar más vuelta para ir a recoger a nuestros pasajeros y regresar después a la parada”, explica Ángel Solano, uno de los taxistas que esperaba ayer frente a la estación Intermodal.
Ahora tienen que recorrer más kilómetros, por ello, piden al consistorio oscense que les permitan transitar por la ‘T’. Así denominan al tramo de calles que van desde el Coso Alto a la Calle Moya y desde el Coso Bajo a los Porches de Galicia por un extremo y la calle de San Lorenzo, por otro, sin que se necesario solicitar previamente a la Policía Local. Ahora solo pueden circular vehículos de carga y descarga (únicamente en horario de 9.00 a 11.00) y los servicios de emergencia.
“Estamos dando un peor servicio porque tenemos que dar más vueltas, tanto cuando vamos a llevar a alguien como cuando vamos a recogerlo”, señala Carlos Claraco, compañero del anterior, quien afirma, además, que “en determinadas zonas no se puede dejar y recoger al cliente en el mismo punto”. “Hemos presentado una solicitud al Ayuntamiento porque no es lógico que se pueda entrar para dejar una caja de cervezas en un bar pero no para recoger al dueño”, asegura el taxista.
Circular “en vacío”
El gremio trata ahora así de adaptarse al nuevo mapa de la circulación, con sus ventajas y desventajas. “En algunos puntos hay más tráfico que antes y se producen más atascos. Sin embargo, la calle Cabestany ha ganado fluidez, al haber dos carriles en el mismo sentido”, relata otro de los profesionales de Huesca, Javier Pinós. Como asegura, ahora hay trayectos en los que tienen que recorrer más distancias “en vacío” (sin pasajeros), lo cual también encarece los gastos diarios. Han notado, eso sí, una ventaja. “Ahora, con la peatonalización, hay más gente que va andando a los sitios y que después, a la vuelta, prefieren llamar a un taxi”, comenta Javier.
Su compañero, Ángel Arguis, añade a las calles antes citadas la avenida de Juan XXIII o Gil Cávez (frente a la parada de la estación Intermodal) y en la rotonda de la avenida de Ramón y Cajal, “donde ahora hay más problemas de la circulación”. Como asegura, el hecho de que les permitan transitar por las zonas estanciales repercutirá también de forma positiva en los pasajeros, “ya que se evitará alargar los recorridos y que se encarezcan los servicios”.

SALUT Y BUEN VIAJE.
 

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