TAXISTAS CONTRA LA PICARESCA

Autónomos colocan un panel de tarifas para evitar que los conductores de licencias alquiladas estafen a los clientes.

Aseguran que si los turistas y vecinos supieran las tarifas de los taxis de Valencia el sector ganaría confianza y trabajaría más. Sin embargo, la «estafa» a los extranjeros o vecinos, a pesar de no ser una «práctica habitual», existe en la ciudad y los empleados autónomos no están dispuestos a que «unos pocos interesados se aprovechen y nos arruinen el negocio». Es más, aseguran que han instado a la Conselleria de Transportes a publicar de forma visible las tarifas, sin éxito.
Por ello, ayer, un grupo de taxistas autónomos decidió colocar dos carteles en la parada de la calle Colón para que los usuarios comprueben que una carrera hasta el aeropuerto ronda los 14 euros (3 euros arriba o abajo), o que ir hasta el Oceanogràfic jamás costaría ni 20 ni 30 euros (sino unos 8 euros), un precio que se repite por desplazarse hasta el puerto o la playa. «Si un turista coge un taxi en el aeropuerto y paga 30 euros no volverá a montarse en otro taxi mientras visite Valencia», afirman convencidos.
Los promotores de esta iniciativa recalcaron ayer que «la estafa» a los clientes «no es habitual» en el sector. Pero «haberlas hailas» y, además, los infractores tienen nombre y apellidos. «Se trata de las personas que tienen alquiladas las licencias (una práctica ilegal ya de por sí) y que, a su vez, contratan a una serie de conductores (los denominados floteros). Estos conductores a sueldo son verdaderos mercenarios y van a degüello. Cobran el 30 o 40 % de la recaudación del día, así que no tienen escrúpulos para cobrarle a un extranjeros tarifas impensables», explican.
Y es que los taxistas autónomos ya no saben qué hacer para luchar por un sector que atraviesa sus horas más bajas. «Existen unas 300 licencias alquiladas y ahí están los estafadores. Desde el sindicato USO han presentado más de 600 denuncias al repecto, pero la Agencia Valenciaa de la Movilidad (AVM) no ha hecho nada. Hacienda lo sabe, Inspección de trabajo lo sabe, la AVM lo sabe y la conselleria, también. Ya estamos hartos», aseguran con indignación.
En aras de acabar con un fraude «que nos perjudica a todos» están dispuestos a extender esta inicativa al resto de las paradas de taxi en la ciudad. «La información da credibilidad», concluyen.

SALUT Y BUEN VIAJE

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