SERVIDUMBRE Y MYTAXI

mytaxi paga

¿ Qué es lo que le lleva a un compañero a trabajar para una app cómo myTaxi? Quizás sea la misma forma de pensar que le lleva a votar a los partidos políticos que están de acuerdo con el TTIP, quizás piensen que actuando de esta forma consiguen un beneficio mayor a los prejuicios posibles, o sobretodo un beneficio cortoplacista que le haga menos pobre de lo que es.
Los taxistas no se diferencia mucho del resto de la sociedad, pero sí que tenemos una particularidad que no toda la sociedad la tiene. Esta particularidad es la de creernos «empresarios», esta falsa creencia lo único que consigue es desprendernos de la realidad, además, de hacernos actuar de la forma más individualista posible buscando únicamente el beneficio propio. Con este tipo de mentalidad nosotros mismos justificamos nuestras acciones, incluso las acciones que nos lleva al perjuicio, ya que aunque el perjuicio sea hacía nosotros mismos el beneficio inmediato nos hace pensar que es la necesidad de alcanzar cuotas mayores de beneficio lo que justifica todo. Así, lo único que conseguimos con esta mentalidad es debilitarnos, hacernos minúsculos ante las grandes corporaciones que quieren entrar en nuestro sector. El «divide y vencerás» funciona a las mil maravillas, y no hay mejor forma qué dividir que haciendo creer a unos pocos algo que no son.
Este germen individualista lleva a que muchos compañeros no quieran regulaciones y que quieran un horario libre para poder explotar y a la vez ser explotado, no nos confundamos, es el germen nos vuelve individualista y nos hace también siervos. Los compañeros que aunque queriendo regulaciones piensan que trabajar 12 horas diarias es una jornada digna también están atrapados por este germen. Tenemos que recordar que el régimen de horas que nosotros mismos nos autoimponemos también es explotación.
Por lo tanto, mientras no cambiemos la forma de pensar va a ser imposible combatir el intrusismo en el taxi por parte de estas apps, ya que el propio taxista va a ser el aliado de los que van a acabar con su modo de vida. La permisividad de las leyes son nuestro enemigo pero todavía lo es más nuestra forma de pensar. Solamente con una mentalidad corporativista seremos lo suficientemente fuertes para poder dar respuesta contundente a todos los ataques externos.

Ximo 1605