EL CONTRATO VERBAL ES IGUAL DE VALIDO QUE EL ESCRITO

Es muy habitual en las empresas del taxi de Barcelona, los casos de taxistas asalariados que pactan unas condiciones de trabajo verbalmente y cuando empiezan a trabajar, se dan cuenta de que la empresa les ha engañado cambiando esas condiciones pactadas verbalmente o les dan a firmar un contrato con condiciones peores que las pactadas. Los floteros y sus gestorías utilizan mucho esta trampa, para captar a los taxistas asalariados, pensando que una vez que haya comenzado a trabajar solo tendrá la posibilidad de o bien firmar ese contrato peor o bien al cabo de unos meses la baja voluntaria sin derecho a paro. Si el trabajador aguantara esas malas condiciones, lo podrían despedir por no superar el periodo de prueba. Pero todo eso es falso.

Esta trampa que se ha venido aplicando a muchos trabajadores del taxi, para obligarlos o a pasar por el tubo de unas malas condiciones de trabajo que imponen los empresarios del taxi o bien a marcharse con el tiempo, esta situación se puede revertir a favor del trabajador. Cuando llegue la situación de que la empresa nos cambia las condiciones pactadas verbalmente, o nos da a firmar un contrato escrito peor que lo acordado, las posibilidades reales del trabajador no solo serían o firmarlo o irse. También tiene la opción de  no firmar y no irse, obligando a la empresa a mover ficha o bien para despedir al trabajador o bien que siga trabajando.

Si la empresa despide al trabajador por no superar el periodo de prueba, el trabajador podría presentar demanda por despido porque ese periodo de prueba no existiría, precisamente porque no firmó el nuevo contrato, también recordamos que el despido por un periodo de prueba demasiado largos son un despido improcedente. O quizá si la empresa lo despidiera directamente, pero en ambos casos cobraría indemnización y el paro.

Si el trabajador siguiera trabajando en las condiciones acordadas desde el principio verbalmente, seguiría cobrando y cotizando a la SS y eso no le impediría presentar demanda de reclamación de cantidades si le pagan menos de lo pactado verbalmente y o menos de lo que dijera el convenio.

Resumiendo, el contrato verbal es igual de valido que el escrito siempre que se pueda probar lo que se hubiera pactado verbalmente, sobre todo el salario superior al convenio. Se pueden usar grabaciones ocultas, emails, whassapps… Lo más inteligente es pactar unas condiciones por email, o bien grabar la conversación con el móvil antes de empezar a trabajar. Es importante también grabar la discusión o conversación cuando la empresa  quiere cambiar las condiciones de trabajo o quiere hacer un contrato nuevo firmado y nos negamos a firmar. La típica discusión de que se pacten unas condiciones pero la empresa quiere cambiar esas condiciones a peor para el trabajador, mediante las grabaciones se podría probar lo pactado desde el principio protegiéndonos ante un despido. Otra opción que tienen los trabajadores que han pactado un acuerdo verbal con la empresa pero no pueden demostrarlo porque no está grabado o registrado en mensaje, es hacer sindicalismo utilizando todas las posibilidades que ofrece un sindicato para defenderse y mejorar sus condiciones, como por ejemplo formar una sección sindical dentro de la empresa o amenazar a la empresa con una huelga.