Arxiu de la categoria: *HISTORIA DEL TAXI

PEUGUEOT 404 EL TAXI DE BUENOS AIRES

 El Peugeot 404 (1965) es sin duda el taxi más emblematico que ha tenido la capital de Argentina. Los inicios de la marca francesa en el país se remontan a la década del ’20. En esos años, poseían una representación bajo el nombre de S.I.A.P.A., que contaba con oficinas y un salón de ventas en Tucumán 1801 de la Capital Federal, ofreciendo a través de una campaña publicitaria el modelo 201 y sus evoluciones.

Así se transcurre en la Argentina, hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1946 son presentados, en la sede del Automóvil Club Argentino, los Peugueot 202 que se mantendrían en el catálogo hasta la llegada de los 203 en 1950.

  En 1958, Peugueot otorga a la empresa I.A.F.A. los derechos para el armado parcial del nuevo modelo 403 en el país.

  Y en 1962 es lanzado el 404. Una berlina diseñada por Pininfarina con motor de 4 cilindros y 1.618 CC y 72 HP. El coche fue presentado a todo el país por medio de un “raid” que unió todas las provincias que realizó el piloto Oscar Cabalén.

  El coche fue un éxito en todos los sentidos, se hicieron utilitarios, rurales y se fabricaron 162.543 modelos hasta la última pick up en 1980. Tenía un costado deportivo tanto en ciudad como en caminos de pueblos. Podía ser un coche elegante, como también el preferido de los taxistas.

  ¿Qué argentino no se ha subido a un taxi “cuatro cuatro”de estos? Andando por los barrios de Almagro, Constitución, Palermo o yendo al “Italpark”. La cantidad que había de estos taxis haciendo fila en la avenida Corrientes a la salida de los teatros o los que andaban por Arroyo al 800 para ver si tenían suerte y cogian a alguien bien de “Mau Mau” o a las señoras de la confitería “El Molino” o “Las Violetas” que los esperaban en la avenida Rivadavia.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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LOS ANARQUISTAS Y LA INVENCIÓN DEL COLECTIVO

Si hay algo indiscutible, es que el movimiento anarquista argentino, estuvo desde sus inicios, muy vinculado al movimiento obrero, del cual era parte, porque sus mismos militantes eran trabajadores.
Como ejemplo, se puede citar el caso de los obreros panaderos, sindicato famoso por su combatividad pero también por lo que dejaran en la cultura popular, hasta en términos alimenticios. Los nombres de las facturas que los argentinos comen hoy en día, fueron puestos en forma de burla, de los obreros panaderos, para con todo lo que desde el anarquismo se quería y se quiere aún hoy combatir. Por ello las facturas llevarán el nombre de “vigilantes”, en forma de rechazo a la policía, “cañoncitos”, en desprecio a lo militar, las denominadas “bolitas de fraile” o los “sacramentos”, en obvia alusión a lo clerical, como así también el hoy conocido “pirulín” o “pirulo”, otrora “suspiro de monja”, cuya explicación está de más, dada su evidente forma fálica.
Pero ponemos el caso de los panaderos o el de las cooperativas obreras, cuyo mayor exponente fue el aperitivo “Amargo Obrero”, siendo sus colores rojo y negro, propios del anarcosindicalismo, para demostrar cómo el anarquismo dejó una profunda huella en lo popular, barrida luego con los distintos golpes militares, o la quema sistemática de sus bibliotecas y la toma de sus sindicatos, en tiempos del peronismo, mientras sus últimos militantes eran apresados o expulsados con la Ley de Residencia, hecha para expulsar anarquistas, desde 1902 hasta el gobierno de Frondizi, que sería quien la anulara. (1)
Qué decir de los clubes sociales y deportivos fundados por libertarios. Los casos más famosos serán el del club “Chacarita”, o el antaño “Mártires de Chicago”, hoy “Argentino Juniors”, fundado en una biblioteca anarquista, en 1904. Como así también muchísimos clubes de barrio de ciudades como Rosario (la “Barcelona argentina” por su gran movimiento libertario) que aún hoy conservan nombres sugestivos como el de los clubes “Libertad”, “Luchador”, “Ideal”, “Nueva Era”, “Aurora”, etc.
Pero algo no muy conocido hoy, y que es motivo de ésta nota, es la aparición del vehículo popular conocido tiempo después como “colectivo”, en el que tuvieron mucho que ver los anarquistas del sindicato de choferes, adheridos a la F.O.R.A (Federación Obrera Regional Argentina), organización anarquista nacida como F.O.A, en 1901, y que llevará su nombre definitivo a partir de su cuarto congreso, en 1904.
En la invención de éste transporte estuvieron directamente involucrados el renombrado militante libertario Diego Abad de Santillán (2), redactor y director del periódico anarquista “La Protesta”, y un anarquista gallego, menos famoso, llamado José “Saluto” López Luis (3), dando vida a la creación del colectivo, en el contexto de la terrible crisis económica que afectó a varios países, entre 1928 y 1930.
En sus “Memorias” (4), Abad de Santillán nos cuenta, tras un título denominado “Los colectivos y los colectiveros”, lo siguiente: “Hubo en 1928 una crisis deprimente de los servicios de taxímetros en Buenos Aires; pasaban los meses y aquella situación no mostraba perspectivas de un fin próximo. El gremio de taxistas sufría las consecuencias del poco uso de sus coches que circulaban horas y horas vacíos, consumiendo inútilmente nafta. Algunos taxistas optaron por arrinconar su coche en espera de tiempos mejores o para siempre, y procuraban buscar otra actividad para obtener el pan cotidiano.
Teníamos una estrecha vinculación con el gremio de chóferes; los afectados por la crisis pasaban a todas horas por la redacción para hacernos conocer sus puntos de vista y conocer los nuestros. Se hablaba de pedir ayuda al municipio de la Capital Federal a fin de no privar a la ciudad de un servicio público como el que mantenían. A esas peticiones al gobierno o al municipio me opuse terminantemente. Y por más que me esforzaba por hallar una salida honrosa, no se me ocurría ninguna, y el porvenir del gremio, en el que contaba con tantos amigos me atormentaba tanto como a los que padecían aquella situación, que tenía visos de prolongarse.
Entre las docenas de taxistas que acudían al diario para comprobar si teníamos algo como la piedra filosofal para descubrir alguna luz, menciono a uno solo, Juan López (sic), gallego, esperantista, que firmaba sus colaboraciones en nuestra prensa con el seudónimo “Saluto”(5). Solía traerme informaciones de los países de Oriente de China, Japón, la India, que tomaba de publicaciones en esperanto de aquellos países. De apariencia quijotesca, al volante de su vehículo, viejo y maltrecho, al verle me recordaba a caballero de la Mancha y a su Rocinante. Descartado lo del recurso al municipio, ¿qué hacer? Y fue entonces cuando se me ocurrió lo siguiente: en lugar de circular con los taxímetros al azar en busca de pasajeros, habría que obrar de otro modo, ponerlos en filas, con recorridos fijos, de tal lugar a tal otro, como los tranvías eléctricos y con una tarifa baja, popular, equivalente a la de los tranvías.
El amigo Juan López se entusiasmó con esa idea, que le pareció excelente, y quedamos en que la expondría en la primera asamblea de gremio, y así lo hizo.
En la nutrida asamblea del local de la calle Bartolomé Mitre al 3200, la proposición fue tomada con sorna por algunos y muy en serio por otros. Me dolió un tanto que entre los que intentaron ridiculizar, aunque sin éxito, aquella solución, estaban militantes muy conocidos de la F.O.R.A.
No obstante esa actitud de unos pocos que se consideraban en posesión de la verdad suprema, un par de días después comenzaron a formarse líneas de taxímetros con recorridos fijos, señalados en un tablero en la delantera de los coches. El taxi particular, se convirtió en taxi colectivo. Eran coches grandes: podían transportar con unos asientos fácilmente agregables, hasta seis pasajeros. Avanzaban rápidamente y competían con éxito con los tranvías; la población de Buenos Aires tomó esos vehículos con simpatía.
En pocas semanas no alcanzaban los taxis de la gran ciudad para cubrir las líneas establecidas espontáneamente. Fue todo un éxito, un éxito con amplio respaldo popular.
El gremio entero, que andaba cabizbajo, triste, desanimado, mostró en pocos días la sonrisa del triunfo.
El taxi colectivo fue el vehículo favorito de Buenos Aires, hasta el punto que los tranvías circulaban casi vacíos, como circulaban antes los taxis. Y como se trataba de intereses extranjeros, ingleses, hubo reclamaciones y protestas, pero el presidente Yrigoyen se mostró firme y tomó el partido y la defensa de los colectivos y los colectiveros. Hubo contratiempos y alteraciones con el cambio de gobierno y la entrada en el mismo de representantes del capital inglés pero los tranvías acabaron por desaparecer unos años más tarde.
El primitivo taxi colectivo fue transformado en microómnibus, que manejaba el mismo conductor, sin ayuda extraña, de cobradores de los boletos. Los microómnibus siguieron llamándose colectivos, y fue con ellos con lo que se hizo posible el conglomerado urbano bonaerense, disperso en numerosas pequeñas ciudades, como una unidad funcional.”

Llama la atención que historiadores como Horacio N. Casal, en su obra “Historia del colectivo”, nombre a los taxistas Páez, Rodríguez, Manuel Pazos, Rogelio Fernández, Lorenzo Forte, Aristóbulo Bianchetti y Felipe Quintana, como a los autores
de la invención del colectivo, insistiendo en la argentinidad de todos los citados, y nada mejor para seguir con el mito que dar inicio a esa historia en un cafetín de Buenos Aires. (6)
Aunque el mismo autor señala la combatividad del gremio de colectiveros, que aún en 1936, en plena huelga y conflicto entre choferes y Estado (más los intereses británicos detrás) tendrá como delegados a los anarquistas Miguel Abadie y José Escudero, como así también, para el mismo año, los colectiveros en conjunto se solidarizarán con la República Española, en vísperas del levantamiento militar de Francisco Franco y el auge del fascismo español. (7)
Y si algo fortalece nuestro análisis, véase sino lo dicho por el doctor Corona Martínez, en su defensa realizada hacia los 37 obreros anarquistas del sindicato de choferes de taxi y los lavadores de autos, que sufrieron en 1932, junto a los panaderos, la persecución estatal, siendo procesados por “asociación ilícita”, y siendo su local de calle Bartolomé Mitre, allanado en 1930, y en junio de 1932, con cientos de militantes detenidos. Fue un montaje estatal, para debilitar a los tres sindicatos más combativos de la F.O.R.A. En su defensa, el abogado Corona Martínez, señala:
“La aplicación del automóvil al transporte colectivo de pasajeros se inició, desarrolló y progresó en esta ciudad por la “Unión Chauffeurs” y por obra de sus afiliados. En efecto, los primeros ómnibus, pequeños y con todas las imperfecciones de una industria incipiente, fueron puestos en circulación por miembros de “Unión Chauffeurs”, constituyendo líneas cuyos coches, como los actuales de colectivos, no eran de una empresa, sino de numerosos propietarios de un solo coche, dándose el caso frecuente de dos o tres condominios de uno de ellos. Vinieron después las grandes
empresas que explotaron para su exclusivo lucro la iniciativa de los esforzados “pioneers” obreros, quienes fueron desplazados por la competencia de los que disponían de capital para lanzar a la circulación coches grandes y cómodos.” (8)
Luego, el mismo abogado, señala el enorme aporte de éste sindicato a los avances tecnológicos que significó la aparición del auto colectivo, la solución transitòria que representó en tiempo de crisis, y la posibilidad concreta de combatir la terrible desocupación de la época para muchos taxistas sin trabajo. Destacando el hecho de que una “asociación ilícita” de delincuentes, no podría tener esos lazos de solidaridad y de apoyo mutuo entre los trabajadores, como su aporte a nivel social, con la aparición del colectivo.
Hay que destacar que en la primera Comisión Administrativa y como fundador del sindicato de choferes de taxi, aparece José López Luis, alias “Saluto”, en 1924, junto a otros anarquistas. Los primeros autos colectivos llevaban de 7 a 10 personas, y el primer recorrido era Lacarra, Flores, Plaza de Mayo, a un precio de 10 centavos por persona.
Por su parte, “Saluto” López será deportado de Argentina, y fusilado por los franquistas en plena guerra civil española, mientras Abad de Santillán también regresa a su país y será figura destacada de la revolución libertaria llevada a cabo en España. (9)
JUAN MANUEL FERRARIO



 Como se ve, los autos colectivos no diferían demasiado en aspecto de un automóvil normal, excepto por su tamaño. En la foto, se ve una unidad de la entonces línea 26, actual 56 (Foto: Archivo General de la Nación).
(1) En los años 30 la misma ley será usada para expulsar a muchos militantes comunistas.
(2) Cuyo nombre real era Sinesio Baudilio García Fernández, autor entre otros libros de “El movimiento anarquista en la Argentina”, “El organismo económico de la revolución”, “Reconstrucción Social”, “Por qué perdimos la guerra”, por citar sólo algunas de sus obras.
(3) José López Luis, conocido como “Saluto”, era oriundo de la localidad gallega de Baiona.
(4) “Memorias”, Diego Abad de Santillán. Editorial Planeta. Barcelona, 1977. Páginas 125 y 126.
(5) Creemos que aquí Abad de Santillán confunde el nombre de José, por Juan, es que en el mismo sindicato de choferes había otro militante anarquista llamado Juan López, a eso atribuimos posiblemente este error, ya que se podría equivocar de nombre pero no de apodo.
(6) “Historia del colectivo”, Horacio N. Casal. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires, 1971. Página 12.
(7) Horacio N. Casal. Op. cit. Páginas 82 y 110.
(8) “La F.O.R.A ante los tribunales”. Los procesos por “Asociación Ilícita” a los sindicatos Panaderos, Chauffeurs y Lavadores de autos. Defensa de los doctores Corona Martínez y Palacio Zino. Páginas 102, 103, 104, 122 y 123. Editado por el Comité Pro Presos y Deportados de la F.O.R.A. Buenos Aires, 1934.
(9) Recomendamos el documental “A volte das nove”, sobre la vida de “Saluto” López, realizado por Antonio Caeiro, cuyo adelanto puede verse en

www.ofaiadoproducions.blogspot.com



SALUT I BON VIATGE




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RECARGO EN EL TAXI PARA LAS PRIMERAS COMUNIONES

1952 El Ayuntamiento acordó incrementarles la tarifa en un 50%, como ya se hacía en bautizos, bodas y entierros.

Hoy en día nos parece normal que los taxistas donostiarras apliquen recargos en sus tarifas durante las noches y los fines de semana. También estamos acostumbrados, aunque nos mosquee un tanto, que en algunas grandes ciudades los taxis añadan un plus por ir o venir del aeropuerto. Pero seguramente se nos haría inadmisible que los taxistas nos cobrasen un 50% más si estuviésemos celebrando un bautizo, una boda o una primera comunión.
No se extrañen tanto, que hace seis décadas así lo hacían los taxis donostiarras. Concretamente, antes de mayo de 1952 ya se aplicaba una tarifa fuertemente recargada para los bautizos, bodas y entierros. Y la Comisión Municipal de Turismo y Tráfico acordó entonces, según informaba DV en su edición del 15 de mayo de 1952, «que las comuniones sean incluidas en la tarifa especial de bautizos, bodas y entierros que señalan un recargo del 50 por 100 sobre lo que marque el aparato taxímetro».
Ignoramos hasta cuánto duró aquella norma ni cómo se aplicaba concretamente. Porque si en el taxi se montaba un grupo con una novia de blanco o un niño vestido de marinerito, era evidente que podía aplicarse la tarifa especial, pero ¿se aplicaba a otros invitados? ¿Cómo se les identificaba? ¿Habría quien pediría un taxi hasta cerca de Polloe ocultando que acudía a un enterramiento, para evitar el recargo?
Volvamos a mayo de 1952, cuando la Comisión de Turismo y Tráfico no sólo aprobó esta norma sino una subida de bandera de 4 pesetas, superior a la que había establecido el Pleno. Así se justificaba entonces el caso: «En sesión del Pleno municipal celebrado el 21 de marzo del pasado año, fueron aprobadas definitivamente las tarifas hoy en día en vigencia, que no eran otras que las que anteriormente regían, con un aumento del cincuenta por ciento. Los industriales taxistas, para cumplir lo que se les ordenaba de sincronizar sus aparatos conforme a la nueva tarifa, solicitaron una modificación en el precio de la bajada de bandera, de forma que ésta marcara 4 pesetas en vez de 3,75 pesetas, que no fue aceptada en principio. Ha insistido en esta variación y la Comisión de Turismo y Tráfico estima que es perfectamente atendible, ya que con lo que respecta al público el precio aparentemente mayor queda también compensado con mayor recorrido inicial. Por otra parte, razón convincente para acceder a esta petición es el dictamen emitido por persona tan compente como el ingeniero jefe de la Delegación de Industria de Guipúzcoa, que clara y terminantemente manifiesta que no sólo no perjudica sino que favorece que la bajada de bandera tenga el precio de cuatro pesetas, para que luego la sincronización de los saltos sucesivos sea de cincuenta en cincuenta céntimos».
Total, que la comisión decidió, entre otras modificaciones, que la bajada de bandera de los taxis donostiarras fuera de 4 pesetas, pasando de 125 a 166 los metros que cubría antes de empezar a avanzar el taxímetro. Y las familias que celebraban la Primera Comunión ya tenían un gasto más que sumar.

AGUR Y BUEN VIAJE.

 

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“EL TAXI PARA QUIEN LO TRABAJA” CNT MÁLAGA 1 DE MAYO 1980

Ya que nos acercamos a este próximo 1 de Mayo día de los trabajadores, aquí esta esta foto histórica del 1 de mayo de 1980 en Málaga, donde se puede ver a la sección del taxi del sindicato CNT. Como se puede ver en la foto las reivindicaciones de hace 32 años, siguen estando en total acorde con la realidad actual del taxi “El taxi para quien lo trabaja” “Basta de Mafias”. Una foto para la historia del taxi y de la CNT.
 Nuevamente gracias por la información a nuestro amigo “Librepensador Ácrata” y a “La Amapola Libertaria”.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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TAXIS ANARQUÍA , TAXIS LLIBERTAT

 La asociación cultural Taxis Anarquía cesó sus actividades en el mes de febrero de 2012, y procedió a su disolución. Algunos de sus miembros deciden constituir otra asociación denominada “Taxis LLibertat”, donde continuaran las actividades que venían realizando.

 Esto no es una derrota, solo una retirada temporal para volver a reorganizarnos en una nueva asociación “Taxis LLibertat”. De esta manera se forma “Taxis LLibertat”, una asociación cultural con los objetivos de constituir una libre asociación de taxistas y usuarios y cooperar con otras asociaciones, colectivos, sindicatos y organizaciones sin animo de lucro que trabajan por un cambio social, para la transformación hacia una sociedad sin clases sociales ni explotación económica.

 HASTA SIEMPRE TAXIS ANARQUÍA, SALUT Y BUEN VIAJE.


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DOCUMENTACIÓN DE TAXIS DE CNT DURANTE LA GUERRA CIVIL EN MADRID

 Documentación de la CNT de 3 agosto 1936 comunicando la incautación de una empresa de taxis en Madrid, recibo por haber recibido un coche Citroën recuperado en junio de 1940, Alta de ese coche en marzo de 1935, un papel del propietario del coche en el que dice se presentó a una comisión de clasificación de prisioneros en julio de 1939.

 Documentación de la CNT de la incautación de una empresa de taxis en Madrid guerra civil.

Gracias por estos documentos y por la información a nuestros amigos y compañeros “Librepensador Ácrata” y “Alfonso”.

SALUT Y BUEN VIAJE. 

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LOS EMBLEMÁTICOS TAXIS DE VOLKSWAGEN DEJARÁN DE RECORRER CIUDAD DE MÉXICO

Después de casi medio siglo, los autos conocidos como “escarabajos” pasarán al retiro por haber concluido su vida útil. Aún hay cerca de 3.500 unidades en servicio

En 2008 las autoridades de esta metrópoli, una de las más pobladas y contaminadas del mundo, establecieron una norma ambiental para que en 2012 dejaran las calles todos los vehículos del transporte público con antigüedad de diez o más años.

Los populares “vochos” de México, llamados “fusca” en Brasil, “saldrán de la circulación por ser altamente contaminantes y además de que concluyeron su vida útil”, informó el director de los servicios de taxi del Distrito Federal, Víctor Ramírez.

El funcionario local detalló que, de manera paulatina, estos últimos años se fueron sustituyendo estos emblemáticos taxis por automóviles más modernos y ahora sólo falta retirar unos últimos 3.500 taxis del famoso modelo de Volkswagen.

En su momento estos pequeños automóviles, que dejaron de fabricarse en 2003 y cuyos recambios ahora son muy difíciles de hallar, fueron los mejores para brindar el servicio de taxi en México debido a su alta resistencia y bajo consumo de combustible.

“La nueva norma establece que el máximo de su vida útil en el transporte público es de diez años” además de que por seguridad y comodidad del pasajero ahora, en lugar de contar con dos puertas, se exige que los taxis “tengan cuatro y cuenten con una cajuela (maletero)”, precisó Ramírez en una entrevista telefónica.

Aclaró que los dueños de estos automóviles que han sido parte del paisaje urbano de la capital pueden cambiarlos por otros con ayuda de un programa de crédito del Gobierno del Distrito Federal y Nacional Financiera (Nafinsa).

Este programa, añadió Ramírez, consiste en entregar el viejo “vocho” y recibir a cambio un bono de 15.000 pesos (unos 1.181 dólares) como crédito para un auto nuevo.

En la capital mexicana, donde viven unos veinte millones de habitantes si se incluye la población de su zona metropolitana, circulan diariamente unos 138 mil taxis que realizan a diario a 1,3 millones de servicios.

Ramírez informó que las autoridades locales se encuentran negociando la financiación y los créditos para sustituir los viejos taxis por otros con automóviles eléctricos en un plazo mediano y largo.

Los taxis “vochos” llamaban la atención en los años sesenta por su llamativo color amarillo canario y en los noventa pasaron a ser de color verdiblanco, tratando de que se vieran como autos más ecológicos.

Actualmente se calcula que por las calles la capital mexicana circulan unos 30 mil taxis sin licencia o en proceso de regularización.
Ahora, todos los taxis particulares con permiso, cuentan con placas especiales y son de color granate y dorado, para ser distinguidos fácilmente por sus usuarios.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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UN ALEMÁN CREA UN SERVICIO DE TAXIS PARA MUSULMANES

HAMBURGO – Moverse puede ser una situación difícil para los musulmanes, debido a las normas que dictan que los hombres y las mujeres tienen que viajar por separado, y también a ciertos conductores racistas que critican a sus pasajeros si perciben que son de esta religión.
Sin embargo, Selim Reid, un alemán de 24 años, cuyos padres provienen de Irak, ha encontrado una solución para ayudar a otros musulmanes como él a llegar donde necesiten sin violar los principios de su fe.
Se llama Taxi Muslim y es un parque móvil islámico que permite a los aspirantes a pasajeros organizar los viajes en coche compartido.
Reid, quien vive en Norderstedt, una ciudad de unos 70.000 habitantes cerca de Hamburgo, dijo al diario Hamburger Abendblatt que su idea nació de las malas experiencias con taxistas que odian a los musulmanes, tales como la que él mismo vivió en 1996 cuando sus padres dieron un paseo con un conductor que criticaba todo el tiempo a los extranjeros. “El conductor insultó todo el camino a los extranjeros en general y en particular el pañuelo en la cabeza de mi madre”, explicó Reid al periódico.

En principio, la idea de un taxi para musulmanes suena como una forma separatista de transporte, pero Reid insiste en que espera que los no musulmanes también utilicen el servicio.
“Los que realmente busca el diálogo, lo encontrarán mediante el uso de taxi musulmanes”, afirmó.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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