El anuncio de una concentración en la capital para criticar la situación calmó los ánimos y se volvió a prestar servicio.

Marbella volvió a vivir el pasado jueves una noche sin taxis por sus calles. El parón espontáneo del servicio que surgió en la madrugada del pasado miércoles, se repitió como forma de protesta ante el intrusismo que está viviendo el sector. Sin embargo, parece que el ambiente entre los taxistas se ha relajado, después de que ayer los representantes del sector mantuviesen una reunión en Málaga para convocar una concentración de forma organizada y respetando unos servicios mínimos.
Al igual que sucedió en la noche del miércoles al jueves, en la madrugada del viernes la situación volvió a estallar. En este sentido, los propios taxistas explicaron que sus compañeros que trabajan en este turno son los que más perjudicados están por el intrusismo en el sector.
El presidente de Taxi-Sol, Víctor Vázquez, ya explicó que los taxistas ilegales amenazan a los conductores de la noche, incluso recordando un caso de un compañero suyo que fue intimidado por una persona que esgrimía un destornillador.
«Durante el día también recogen clientes, pero por las noches se destapan y campan a sus anchas por las calles de Marbella», aseguró un taxista que prefirió mantener su anonimato ante el temor a posibles represalias, a la vez que aseguró que los taxistas están dejando de ganar «mucho dinero» en la época estival, que es la temporada más fuerte del año.
El presidente de Taxi-Sol ya señaló que estos taxistas ilegales no pagan IVA, ni tienen ningún papel de los necesarios para ejercer. «Sin embargo, nosotros tenemos que pagar numerosos impuestos», agregó.
Pese a que hacia el medio día del jueves algunos taxistas volvieron a trabajar en las calles de Marbella, cuando llegaron los conductores del servicio de noche la situación volvió a retomar el camino del día anterior. Así, los taxistas se reunieron en la Estación de Autobuses y a las asambleas espontáneas se repitieron de nuevo.
En concreto, se acordó no trabajar, una decisión que volvió a dejar a la ciudad sin el servicio de transporte público en pleno mes de agosto, según las fuentes, quienes indicaron que muchas personas se agolpaban en las paradas, pero que , tras llevar un rato esperando, renunciaron a la intención de ser recogidos por un taxista.
«Había personas que se subían por las paredes, porque no aparecía ningún coche por las paradas», precisaron las fuentes, quienes apuntaron que la tensión estuvo presente en la calle durante la noche, ya que se produjeron algunos enfrentamientos entre los taxistas piratas y los conductores con los permisos necesarios.
La reunión que mantuvo el concejal de Transportes, Félix Romero, con los taxistas durante el jueves no apaciguó los ánimos entre los conductores, que desde un primer momento criticaron la actitud de la Policía Local en la situación que se está viviendo con el intrusismo

LOS TAXISTAS PREPARAN UNA PROTESTA CONTRA EL INTRUSISMO

El sector reclama que se exija licencia para prestar el servicio con garantías
Taxistas de los municipios costeros de las provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería tienen previsto mantener este próximo día 7 en la capital malagueña una reunión en la que estudiarán la convocatoria de una manifestación y la celebración simultánea de una serie de paros laborales para exigir a las autoridades la adopción de medidas contra el “intrusismo” que, según afirman, aqueja a este sector, especialmente en las zonas de costa.
Así lo anunció a Europa Press el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT) -la entidad que ha auspiciado este encuentro-, Miguel Ruano, quien criticó la “inacción” de las administraciones para atajar una situación que califica de “insostenible”. Ruano alertó de que “jubilados procedentes de otros países de Europa” y “otros inmigrantes” se encuentran prestando servicios como taxistas a pesar de no contar con las licencias previstas para ello, “con el riesgo que eso conlleva”, ya que, según apostilló, “en los taxis se transportan personas, no mercancías”.

En este sentido, el presidente de FAAT, aunque entiende que estas actuaciones de los “intrusos” pueden estar “derivadas por la situación de crisis”, insistió en subrayar la necesidad de contar con una licencia y una autorización para desempeñar esta actividad, y que los vehículos estén “garantizados”.

Por ello, y en el transcurso de la reunión prevista el día 7 para analizar esta situación “inadmisible”, los taxistas barajan convocar próximamente una manifestación en Málaga y, coincidiendo con ella, un paro laboral en los municipios costeros andaluces.

SALUT Y BUEN VIAJE.