VIVIR, TRABAJAR Y SOBREVIVIR EN UNA SMART CITY

Presentación11

Jueves día 20 de noviembre a las 20h en el Ateneo Anarquista del Poble Sec. Calle Creu des Molers 86 (L3 del metro, parada Poble Sec)

El término Smart City tiene, sin duda, es un término totalmente coyuntural, es un término “comodín” como han sido otros términos del estilo de la interculturalidad, sostenibilidad su uso como tapadera ideológica y cortina de humo no nos debe esconder pero otras implicaciones. El término es difícilmente distinguible de otros como el internet de las cosas o el Bigdata … aunque los “expertos” pretenden diferenciarse totalmente.

Smart City supone una tecnificación extrema del viejo control social, en lugar de estar controlados por los cotillas y los confidentes del barrio (los sensores) lo estamos por los sensores (cotillas y confidentes).

Lo que le diferencia del viejo método es la extensión, profundidad y magnitud de los bancos de datos, así como la velocidad de procesamiento, la capacidad de almacenamiento, la rebaja brutal del coste de todo este control, y, finalmente, la posibilidad, cada vez más extendida, de control en tiempo real.

En estos momentos, en el periodo 2013/2014 se han puesto en el mercado 7.700 millones de sensores smart y 250 millones de tarjetas NFC, a esto hay que añadir los teléfonos inteligentes, las tablets y otros dispositivos conectados que, en la práctica, actúan como sensores y que a lo largo del periodo 2009/2014 sobrepasan de largo los 10.600 millones de unidades. Se calcula que una ciudad de un millón de habitante tenía en 2010 unos 600.000 sensores actualidad esta cifra ha sido superada de largo.

Cisco y Eriksson han hecho una proyección para 2020 y habla de 50 billones (billones amercas, millardos europeos) de sensores y aparatos conectados. Es una estimación 6 años vista, pero nos da una idea de la magnitud de la recolección. Otras estimaciones más “conservadoras”, hablan de 25 o 35.000 millones. De todos modos, teniendo en cuenta que la población mundial en 2020 se estima en 7.717 millones de personas, tenemos un abanico de entre 3,2 dispositivos por habitante y 6,5 dispositivos por habitante (los cálculos de Cisco no incluyen los smartphones ni las tablets, ni los diferentes tipos de ordenador).

La smartcity tiene como una de las finalidades básicas la recogida de datos, unas para almacenar e ir tratando según necesidades (big data) y el otro para decidir actuaciones en tiempo real. Los usuarios son básicamente los intereses económicos detrás de los estudios de mercado, policías de diferentes tipos y responsables de “recursos humanos” de todo tipo de empresas.

VIVIR EN UNA SMART CITY.

Nuestra vida cotidiana está profundamente penetrada por el seguimiento “smart”. Dejando aparte el tema de los aparatos móviles (básicamente teléfonos), tenemos cientos de videocámaras que nos vigilan en la vía pública.

La videovigilancia, con la bajada del coste de grabación y de almacenamiento de los datos se está extendiendo y se hace ubicuo, además con la “vieovigilància inteligente” (cámara digital atada a un software interpretativo) se puede estreure en tiempo real mucha información de la grabación: números de matrículas, número de personas y vehículos, algunos rasgos del comportamiento de las personas grabadas, reconocimiento facial, detección de comportamientos merodeadores e incluso determinados sido anímicos

Cada vez es más difícil hacer un pago “en efectivo” (anónimo), cada vez los que nos venden saben todo lo que compramos, qué cantidad, en qué momentos cuando compramos una botella de ginebra o cuando compramos un pollo. Cada vez tenemos más tarjetas con chip, más documentos de identificación electrónicos …

Dentro nuestros hogares los contadores “inteligentes” que recientemente nos han instalado permiten conocer lo más íntimo de nuestros actos, cuando llegamos, cuando vamos a dormir, cuando nos duchamos y cuando ponemos lavadoras si tenemos visitantes, si tienes picos de consumo …

Determinadas tecnologías, como los “wearables” (sensores vestibles” que miden tensión arterial, ritmo cardíaco, oxígeno en sangre ….) Dan una vuelta más al control, con ellos ponemos en manos de “desconocidos” datos tan íntimas como las de nuestro estado físico y nuestra salud, si se geoposicionar la transparencia físico / metabólica voluntaria” se hace total y absoluta.

TRABAJAR EN UNA SMART CITY.

Cada vez más, a los trabajos, sobre todo aquellas que antes llamaban trabajos manuales, los patrones cuentan con más herramientas de control y de abusderivades de lo que se llaman smart tecnologías.

Todas estas herramientas de control se disfrazan con la amabilidad de entregar a los trabajadores de trabajos pesados o inseguras, el hecho es que la presión extra sobre los tiempos de ejecución y de la frecuencia de las operaciones hace que, por ejemplo, aumenten los accidentes laborales. Otra mito que nos han imbuido es el del “buen rollo” de las empresas TIC con sus trabajadores en el mundo TIC, al igual que en el resto, está aumentando la brecha salarial entre los “mejor pagados” y el resto.

Seguramente los primeros en sufrirlas fueron los trabajadores del espacio público, los de limpieza viaria y de mantenimiento urbano vieron como en sus vehículos (incluso los carritos de barrer) instalaban GPS sy se les proveía de las agendas tipo “palm piloto(actualmente sustituidas por teléfonos) para poder vigilar su actividad y dar alarmas para trabajos urgentes.

Después fueron los transportistas urbanos, especialmente los repartidores de mercancías, de nuevo los GPS sy aquellos “miniordenadores” los Psion ahora ya sustituidos por tablets y deben conducir, repartir y facturar y en todo momento la central (el patrón) puede hacer la trazabilidad de la mercancía, sean sobres y paquetes (como los repartidores de UPS) o cajas de cervezas

El transporte público de pasajeros viene detrás, los buses con GPS y otros gadgets tecno-smart han invadido las flotas de autobuses, de taxímetros inteligentes los taxis y de videocámaras las estaciones de metro.

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La recogida de residuos va detrás, con el añadido los sensores de llenado de los contenedores que harán variable los recorridos, las frecuencias y por tanto los horarios y los calendarios de trabajo.

La mayor parte de las mercancías, palets, contenedores y muchos envases individuales ya vienen marcados con tarjetas RFID o incluso dispositivos más sofisticados, son trazables” y los inventarios casi automáticos, el impacto sobre los mozos de almacén y los reponedores es directa. De hecho los “expertos” empresariales, consideran que el 90% de las entregas bajo demanda se harán en 2018 mediante sistemas conectados vía web (Uber, eBayNow, Shutler, Deliver, Postmates, Instacart, Amazon, Alibaba …).

Los oficinistas y otros trabajadores de “cuello blanco” ya trabajan en red y sufren softwares de control que registran el número de pulsaciones en el teclado y la actividad en cada momento a lo largo de la jornada laboral, también la inactividad.

Y todo el control de presencia se sofistica y cada vez más es sin contacto, llegando en algunos cazo a controlar no sólo la entrada y salida, sino también el lugar y el tiempo pasado en diferentes dependencias dentro del trabajo, estableciendo zonas prohibidas.

Hay aplicaciones smart especialmente repulsivas, como la escoba de Netjer urbana con sensor de movimiento que registro el número de barridas a lo largo del día (ligado al GPS del carrito también donde se barre) o la ropa de trabajo “interactiva” dotada de etiquetas RFID u otros artilugios de control de presencia.

Las aplicaciones smart sólo tienen un límite, el grado de retorcimiento de la mente de ingenieros y tecnólogos, la codicia de los empresarios y el afán de control sobre la vida de los demás.

¿Cuál es el efecto sobre las condiciones de vida en el lugar de rabajo ?:

El primer efecto es un control extremo más allá del primitivo control del ojo del encargado o el reloj de fichar, se trata ya de un control “en tiempo real”, no ya de hora en hora o de minuto a minuto, ahora se trata de control milisegundo a milisegundo esto hace que el patrón (aunque ahora parezca un término obsoleto, todos tenemos un patrón, aunque sea el estado o una corporación multinacional) sepa que hacemos en todo momento durante la jornada laboral y, si la empresa tiene mejoras sociales como actividades deportiva si culturales subvencionadas, entonces también conoce buena parte de nuestro tiempo libre.

El resultado del control, y segundo smart-efecto, es una “optimización del tiempo” por parte de la empresa, los ritmos de trabajo aceleran y los plazos se acortan. Por ejemplo el número de entregas de mercancías de un trabajador de UPS, la longitud del itinerario de un trabajador de limpieza viaria, el número de expedientes en una semana el oficinista

El tercer efecto es un aumento de la precarización del trabajo, por una parte el efecto del control genera despidos, y por la otra el control extremo permite monitorizar y tutelar el trabajo de manera que en cada momento el trabajador hace lo que “ha hacer “… lo que desea la empresa.

El cuarto efecto, efecto global, es que la dominación extrema a la que nos lleva la “smartització” de nuestras vidas ataca nuestra identidad individual y tiene efectos sobre nuestra libertad, la calidad de la vida y la salud, enfontsant hacernos en la miseria, la humillación y la dominación. Nos lleva a una negación de nosotros mismos y una afirmación de nuestros dominadores.

SOBREVIVIR EN SMART CITY.

Seguramente una perspectiva como la que pintamos (los 50 billones de conexiones) da lugar al pesimismo y al derrotismo más absoluto, y la distopía parece ya inevitable nada de eso !!. Quizás hubiera sido mejor usar las palabras “resistir a la smartcityo mejor aún “destruir la smartcity

Pese a lo que pueda parecer esta red omnipresente no será omnipotente, entre otras cosas porque se alimenta a sí misma (se retroalimenta) y si neutraliza el número suficiente de nodos deviene inoperativa por un tiempo, total o parcialmente.

En el mundo antiguo (casi casi la actual) se podía vivir sin la mayoría de las redes urbanas, sin la red de abastecimiento de agua o de energía, sin los servicios sanitarios, sin los cuerpos de seguridad … y esto se ha demostrado en las múltiples situaciones de emergencia que hemos tenido en este inicio del siglo XXI.

En New Orleans la gente supo organizarse para sobrevivir, mientras que el estado sólo se preocupaba para impedir el saqueo, recogieron agua y comida, supieron distribuirlo con fuerza equidad y supieron encontrar espacios de seguridad. Cuando las redes del estado los volvieron a capturar, las cosas empeoraron y, aún ahora, no están “normalizadas” y la gente sigue viviendo en quasibarraques sin los servicios mínimos ..

En Gaza, sin la mayor parte de las redes de servicios operativas, con el esfuerzo individual de los trabajadores y el esfuerzo colectivo de la población, han podido resistir y continuar la vida sin un funcionamiento mínimamente regular de estas.

Lo mismo podríamos decir de tantas situaciones de enfrentamiento militar entre estados (Siria, Irak, Kurdistán …) o de desastres “naturales” como el terremoto con tsunami de Filipinas o tantos otros más pequeños.

Ahora bien, podría el actual modelo capitalista resistir una semana sin internet ?, sin red de comunicaciones? … Que valdrían el dinero depositado en New York en Barcelona, en London …? La respuesta es sencilla: a la primera pregunta NO, y en la segunda NADA De aquí nos surge otra pregunta … es posible detener, hacer caer, neutralizar la red? la respuesta es, creemos nosotros, que sí.

Hay un problema de enfoque, nosotros queremos resistir localizadamente, cada cosa en su lugar, la plataforma contra los desahucios frente Caixa Catalunya, los antinucleares ante ENDESA, los antifronteres ante el CIES, los adversarios de los transgénicos en los campos de los OMG … y así todos buscando nuestra posición y nuestro target” correcto y afinado … los antidesnonament no van a hacer un escratxe ante Monsanto, ni los antinucleares ante los CIES o antifronteres delante de la parroquia … mientras ellos están hiperconnectats (el Obispado con ENDESA, ENDESA con el CIES, el CIES con Monsanto, Monsanto con la Generalitat, la Generalitat con el rector de la parroquia …) y se ríen de nuestros esfuerzos localizados, limitados ya veces estériles.

Históricamente muchos de los movimientos de los oprimidos no se han autolimitado nunca tan en el alcance de sus luchas como nos limitamos actualmente. La especialización es algo reciente.

Por ejemplo los anarcosindicalistas del Berguedà no se limitaban a las condiciones de minas y fábricas, por eso podían proclamar, por unos días, el comunismo libertario global para toda la vida cotidiana de varias poblaciones.

Los piqueteros argentinos no se limitaban a manifestarse frente a la Casa Rosada, también cortaban carreteras y otras vías sin un motivo estrictamente local, solo contra el paro !!, a pesar de que tenía efecto sobre otros sectores (capitalistas …) no estrictamente vinculados a su conflicto.

Las sufragistas inglesas de principios del siglo XX no restringían su lucha al atacar el parlamento o en los partidarios del apartheid de género, entendieron que el patriarcado (que era su verdadero objetivo) tenía otros tentáculos más accesibles a los que dañar. Así que durante 1912/13, y un poco del 14, destruyeron cientos de buzones de correos (internet de aquellos tiempos) sin preocuparse (al contrario de lo que hacen los seguidores de la ética hacker) en los efectos sobre terceros , también incendiaron edificios, cortar líneas de teléfono y telégrafo y sabotear la red de ferrocarriles (muchas redes como podemos ver).

En estos momentos, la red es vulnerable si la atacamos guiándonos, no por la lógica que nos imponen (antinucleares / instituciones energéticas, antipatriarcales / Ministerio de Justicia, anti OMG / Monsanto …), sino por la lógica de la hiperconectividad de los nuestros dominadores, NO IMPORTA donde actúa, están interconectados, YA LOS LLEGARÁ EL EFECTO.

Esta lógica de acción trascendería el problema de la coordinación entre grupos y movimientos. También trascendería la lógica de los dominadores, la de la represión. Puedes atacar, alterar, destruir en cualquier punto, puedes reivindicar estas acciones por cualquier causa . puedes estar seguro de que danyaràs más que si pierdes recursos y el valioso tiempo intentando identificar el punto justo, el punto correcto . porque este punto no existe, está todo ATACA LA RED !!.

SALUD Y BUEN VIAJE.

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