LA REALIDAD DEL TAXI: PRECARIEDAD LABORAL

A día de hoy, 10.500 licencias frente a 13.136 credenciales activas (datos del I.M.T. del 2010): de lo que sededuce que más del 25 % de licencias están trabajando a doble turno, es decir, como si el contingente total detaxis en lugar de 10.500 fuera realmente de 13.136. Está claro que la crisis económica solo ha hecho más que agravar un problema estructural de fondo muy serio. Hasta aquí bien, pero… ¿Por quése ha llegado hasta esta situación? Nos hemos de remitir a los antecedentes:la “Llei19/2003, de 4 de juliol, del taxi”.
Teniendo el servicio de taxi la consideración de transporte de viajeros de interés público, y como tal sujeto a intervención administrativa; la ley establece como principio general que: “El equilibrio de la actividad y la suficiencia del servicio, se concreta en la limitación del número de licencias y el establecimiento de tarifas obligatorias”.
Son varios los criterios para determinar el número de licencias, entre ellos el nivel de oferta de servicio de taxi, el nivel de demanda de servicio de taxi, u otros como el tipo, la extensión y el crecimiento del núcleo urbano, la existencia o no de transporte público, etc.
La ley tiene en cuenta el número total de licencias como dato fijo y constante a partir del cual establecer si la oferta es suficiente o no lo es; pero la ley no establece ni contempla comocriterio objetivo cuantificable el número de taxis que trabajando a doble turno se suman a la oferta ya establecida en el total de licencias (la realidad salta a la vista).
Otro aspecto importante de esta ley es que el actual régimen jurídico de las licencias permite el acceso a las mismas que podrán ser explotadas por su titular o mediante la contratación de conductores asalariados.
Basándonos solo en estos dos aspectos importantes, se puede decir que la Leydel Taxi de 2003 nos ha fastidiado permitiendo:

1) Un sistema de explotación de licencia en el que ya no se exige la prestación exclusiva del servicio por parte del mismo titular, en este caso el taxista, que puede explotarla con dos asalariados.
2) La capitalización mediante sociedad mercantil: permitiendo la especulación y haciendo del taxi (transporte de interés público, sujeto a intervención administrativa) unnegocio lucrativo para otros, que ya no se requiere que sean taxistas,pudiendo ser titular cualquier persona.

3) No fijar criterios objetivos y cuantificables para poder establecer un equilibrio real entre la oferta y la demanda permitiendo un exceso de oferta (doble turno),lo cual redunda en la sostenibilidad de la actividad económica del taxista autónomo y titular de la licencia que la explota él solo. Al tiempo, el taxista asalariad@ se ve obligado a exceder el número de horas de trabajo para alcanzar la recaudación mínima que le exige la empresa por convenio laboral, siendo causa de despido de lo contrario, o “dar el palo alturista”…

Sin darnos cuenta que esta ley va más allá, asistimos a una lenta maniobra para“liberalizar” el taxi, actividad que cuando ya no sea rentable para el autónomo, si lo será para las sociedades mercantiles (flotas) y pequeños propietarios que acaparan ya buena parte del pastel; todo ello en un sistema público de tarifas obligatorias, lo que lo hace más perverso. ¿Quién podrá trabajar de taxista autónomo sino explotando al prójimo (asalariado) por unas migajas?…Ya está sucediendo.

Puede uno pensar que cuando “pase la crisis económica” se restablecerá la situación, pero no será así mientras siga incrementándose la oferta mediante el “doble turno”, degradándose las condiciones de trabajo para el autónomo y el asalariado, y degradándose también la calidad del servicio para el usuario… Ya está sucediendo.

El Taxi requiere una intervención administrativa de manera urgente. Sobran coches en la calle. Las expectativas de “ampliación del mercado” son bajas…en pocas palabras: la vaca da lo que da.O se reforma la Ley del taxi o algo tendremos que hacer; ustedes verán…

El taxista de la pista

SALUT I BON VIATGE
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