La aparición en escena de la crisis económica, ha traído como consecuencia la proliferación de una nueva amenaza para los taxistas; los vehículos pirata. En este sentido, Bilbao no ha sido ajena a esta práctica llena de picaresca que en grandes ciudades como Madrid rivaliza con el transporte regulado de viajeros en coche. Las estrecheces económicas actuales han sido la principal causa de la aparición de estos taxistas piratas que intentan ganar dinero y buscarse las habichuelas de forma fraudulenta.
Según los datos que maneja Radio Taxi, en la actualidad un total de cinco taxis piratas patrullan por la villa con el objetivo de captar clientes. Su hábitat son las horas punta nocturnas, cuando la marcha bilbaina vive su máximo apogeo y su cliente preferencial son aquellos que quieren ir a locales de alterne o volver desde los mismos a sus hogares. Por ello, la principal empresa del sector en la villa ubica esta actividad en las principales discotecas de Bilbao, que son las que concentran la mayor parte de los traslados que estos taxistas ilegales realizan de madrugada.
Estos taxistas piratas compiten con los legales utilizando sus bajos precios como principal atractivo, ya que pueden llegar a cobrar la mitad de precio que los taxistas legales por un mismo servicio. A este respecto, el responsable de Teletaxi, Eduardo Palomo, señala que la actividad furtiva provoca amagos de regateo en los servicios. “Alguna vez llegas a los locales y te encuentras con gente que te dice que ha pasado otro taxi que cobraba la mitad”, señala.
“La competencia es desleal porque trabajan sin pagar impuestos. Nos quitan clientes cuando más trabajo hay”, se lamenta el presidente de Radio Taxi, Fernando García. En Teletaxi, sitúan la actividad en el entorno de la inmigración. “Los locales de inmigrantes se organizan para trasladar a su gente y recurren a estos servicios”, apunta su responsable, Eduardo Palomo.
En cualquier caso, subraya que esta actividad es “muy residual” en Bilbao. “Estamos vigilantes para que no vaya a más, porque en Madrid son una plaga”, destaca. Esta percepción coincide con las siete denuncias interpuestas por la Policía, en cuatro años. De hecho, los agentes no han identificado ningún caso en lo que vamos de año.
De todas maneras, Palomo alerta del riesgo que suponen los taxis pirata para los viajeros por la falta de protección legal. “No cuentan con ninguna cobertura de seguros y tampoco podrá tramitar quejas a las empresa de taxi”, señala. Radio Taxi destaca el buen entendimiento con la Policía Municipal como medida preventiva contra los conductores sin licencia. Así, los profesionales se comunican con los agentes para denunciar este fraude. “Las patrullas se desplazan al lugar de la denuncia con rapidez, por lo que el fenómeno se está atajando en gran medida”,
SALUT Y BUEN VIAJE.
