LOS TAXISTAS COLAPSAN LAS PARADAS DE MADRID POR FALTA DE CLIENTES

La doble fila supera con creces el área de estacionamiento provocando el caos circulatorio en puntos clave como Atocha y Velázquez.

La bajada de clientes y el aumento del combustible han motivado que los taxistas de Madrid decidan, cada vez más, aguardar a los usuarios pacientemente estacionados en una parada antes de quemar gasolina dando vueltas por la ciudad. Por un lado se contamina menos, y se descongestionan algunas arterias, pero por otro lado se colapsan las pocas paradas habilitadas para tal efecto.

Basta con darse una vuelta por Atocha, o por la confluencia de Velázquez con Ortega y Gasset para observar el embotellamiento de vehículos. Las matemáticas lo explican mejor: El número de taxis que circulan por Madrid asciende a cerca de 16.000. Sin embargo las paradas oficiales de la capital tienen hueco para 5.000. Realizadas las operaciones pertinentes los madrileños se encuentran con cerca de 11.000 vehículos entorpeciendo el tráfico. En algunas zonas calientes la doble fila ha crecido tanto que el tránsito regular queda reducido a la mínima expresión.

En ese sentido el  delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos, ha anunciado hace pocas fechas que el Consistorio se ha puesto en contacto con Adif para que reordene la movilidad de los taxis en Puerta de Atocha, ya que ha reconocido que el tráfico en la zona es “preocupante”. Asimismo de Guindos ha explicado que Madrid cuenta con un total de 387 paradas de taxis “distribuidas de forma homogénea en toda la ciudad” aunque su posible ampliación está siendo debatida con representantes del colectivo.

Algo similar opina UPyD quien ha pedido un nuevo diseño homologado de las paradas de taxi para que sean más visibles para el peatón a través de indicaciones visuales y luminosas, así como otras medidas como el aumento del número de paradas, la incorporación de puntos de recarga eléctrica en las mismas, la creación de áreas de descanso y que los taxistas puedan utilizar los baños de los conductores de la Empresa Municipal de Transportes.

Un caso práctico comprobado por La Vanguardia revela que atravesar la zona de Atocha en hora punta se ha duplicado en las últimas semanas rebasando los 30 minutos. Y acceder con un vehículo propio al parking público puede demorarse más de una hora. El problema radica en la presencia de cerca de 300 taxis aguardando a los viajeros del AVE cuando las instalaciones están preparadas para unos 150 coches. De esta manera la zona de carga y descarga viene a ser la misma con el consiguiente caos circulatorio.

Cambio de sentido en Atocha

Como reconocen algunos taxistas, cambiar el sentido de entrada y salida de la bolsa de taxis de Puerta de Atocha es una de las posibles soluciones, aunque el equipo de Ana Botella aún no ha tomado una decisión por lo que la zona de estacionamiento de taxis es mucho mayor que la parada real.

Lo mismo ocurre en Gran Vía los fines de semana. La saturación de coches en la Puerta del Sol ha motivado que muchos taxistas improvisen cada fin de semana una nueva para de taxis en sentido Cibeles. La fila ocupa el carril bus por lo que estos se ven obligados a usar otro carril entorpeciendo aún más la circulación por una de las vías más congestionadas de la capital. “Los peatones lo agradecen porque, como recalca Luis, “es más corto bajar de Chueca a Gran Vía que a Sol, y de noche con frío se agradece”. El testimonio de Luis se repite en boca de las personas que tratan de coger un taxi después de una noche de marcha en Malasaña donde la peatonalización de buena parte de la calle Fuencarral les obliga a caminar hasta la Gran Vía.

Regulación horario y turnos

Ante tal panorama, la regulación horaria en Madrid que limita a un máximo de 16 horas diarias el tiempo que puede circular un taxi, con excepción de las licencias que cuenten con al menos dos conductores, que podrán hacerlo dos horas más (18 horas),  parece insuficiente. En ciudades como Barcelona el gremio ha optado recientemente por una propuesta de turnos. Una medida que supone que los conductores deberán dividirse la jornada entre las seis de la mañana y las tres de la tarde y la una del mediodía y las diez de la noche, quedando la madrugada libre para que puedan circular todos los taxis que lo consideren conveniente.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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