LOS TAXISTAS TUMBAN EL PLAN QUE PRETENDÍA DEJAR EN LA CALLE A 250 ASALARIADOS

La propuesta diseñada por las asociaciones de autónomos y el Ayuntamiento se topa con el rechazo de los propios profesionales.

El plan diseñado por el Ayuntamiento de Málaga y las dos asociaciones mayoritarias del taxi (Aumat y Taxi Unión) para reducir el número de asalariados en la capital se ha topado de bruces con el rechazo del propio sector. A la hora de votar en asamblea, los autónomos y cooperativistas han optado por no perjudicar a sus compañeros en estos momentos a pesar de que todos coinciden en que hace tiempo que ya no hay trabajo para todos. En la ciudad hay 1.434 licencias, de las que un tercio (475) cuentan con doble turno al tener el titular a un empleado contratado o incluso a dos si éste no se pone al volante, de forma que actualmente hay un total de 1.024 asalariados, además del millar de autónomos que sí ejercen su licencia. En definitiva, demasiados para subsistir a la fuerte caída de la demanda experimentada en los últimos años. La última radiografía elaborada por el Instituto Municipal del Taxi (IMT) refleja que los profesionales pasan cada día una media de 11,2 horas al volante para conseguir una recaudación de 34.700 euros anuales que, una vez descontados los costes propios de la actividad (combustible, mantenimiento del vehículo, seguros,…) se quedan en unos 15.500 euros netos, un 18% menos que en el comienzo de la crisis.
Para hacer frente a esta situación y garantizar la productividad de la profesión se han barajado tres posibles salidas: eliminar licencias, reducir la jornada laboral o la propuesta planteada el pasado mes de mayo en la reunión del consejo rector del IMT de rebajar el número de licencias con doble turno del 33% actual a un 20%. Un recorte que supondría dejar en la calle a unos 250 asalariados y cuya ejecución estaba supeditada al visto bueno del gremio. «El sector ha dicho que no, así que hemos frenado el plan, aunque solo de momento porque volveremos a moverlo en septiembre porque lo que no puede haber es un millar de asalariados mientras los autónomos, que somos los que trabajamos el taxi de forma continua, cada vez lo tenemos más complicado para salir adelante», afirma el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Maté. En el otro lado, el secretario general de los Asalariados del Taxi, Arturo Kindelan, no oculta su satisfacción. «Llevaron una propuesta sin consensuarla con el sector y ahora se han visto obligados a retirarla», recalca.

Otras alternativas
A lo que tampoco renuncian en Aumat y Taxi Unión es a adelgazar el parque móvil quitando de la circulación más de 200 coches en un plazo aproximado de cuatro años. La propuesta pasaría por que el Ayuntamiento rescatara medio centenar de concesiones cada año, un paso que no está dispuesto a dar el equipo de gobierno municipal. Primero porque supondría destinar dinero público a comprar unas licencias que en su día se otorgaron de forma gratuita y, segundo, porque consideran que el número de permisos es adecuado y que lo que falla, precisamente, es la sobreexplotación que lleva a que un mismo taxi esté en las calle las 24 horas del día. Por ello, apuestan por fijar una jornada de laboral de ocho horas o bien establecer un turno de descanso más, algo que tampoco convence al sector.
Sobre este rescate que reivindican ambos colectivos también planea una cuestión que va más allá de la evidente pérdida de clientes y que se llama Reglamento de los Servicios de Transporte Público de Viajeros en Automóviles de Turismo o, en modo abreviado, Reglamento andaluz del Taxi. En vigor desde mediados de marzo, la normativa de la Junta pretender poner fin a la compraventa de licencias poniendo a su titular en la disyuntiva de explotarla directamente o transferirla, todo ello bajo la premisa de una autorización a una sola persona y a un solo vehículo. Una exigencia que coloca en el punto de mira a los jubilados y viudas que no se ponen al volante, a quienes se les ha dado un plazo para que se desprendan de los permisos: junio de 2013 para los jubilados y marzo de 2016 para las viudas.
En el caso de la capital, esta medida afecta a cerca de 300 concesiones, aunque hay otro centenar en manos de titulares que no trabajan el taxi. ¿La consecuencia? Las leyes del mercado mandan, de forma que urge vender cuanto antes porque a medida que se acerque la fecha de caducidad su valor se irá depreciando. A modo de ejemplo, en Internet se piden actualmente 80.000 euros por una licencia de la capital, incluido el coche con dos años y medio de antigüedad y todo el equipo montado.

EL TAXI, EN CIFRAS
1.434
licencias de taxi hay en Málaga capital, lo que equivale a 2,48 vehículos por cada mil habitantes, frente al techo del 2,35 fijado en la ordenanza municipal.
1.024
profesionales figuran como asalariados en el sector debido a que un tercio de las licencias cuentan con doble turno al tener el titular a un empleado o incluso a dos si éste no la explota directamente.
10,2
euros recauda de media cada taxi por hora trabajada. Al año, los ingresos serían de 34.700 euros que, una vez depurados los gastos propios de la actividad, se quedan en 15.500 euros, un 18% menos que en 2008, según un estudio del Instituto Municipal del Taxi.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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