Las agrupaciones de transportistas reclaman que se ponga fin a la competencia desleal de los conductores que roban los clientes en los pasajeros de los cruceros.

HARIDIAN DEL PINO La picaresca aumenta con la crisis. Uno de los colectivos que la está sufriendo son los taxistas de la capital tinerfeña. Los profesionales del sector han denunciado que en las proximidades del Puerto de Santa Cruz hay taxistas piratas que se dedican a ofrecer excursiones a precios mucho más baratos a los cruceristas.

Según explicaron las agrupaciones, estas personas se sitúan en el exterior del Puerto y abordan a los turistas cuando desembarcan de los cruceros que llegan a la capital tinerfeña. Además, se ofrecen a llevarles al Parque Nacional del Teide, Puerto de la Cruz, La Orotava o a cualquier otro lugar de obligada visita para los turistas en la Isla por unos precios muy inferiores de los que marcaría el taxímetro de los vehículos autorizados a cargar pasajeros en los muelles de la capital.

“Lo que está pasando ahora mismo en el Puerto es bastante feo. No estoy hablando de intrusismo en el sector, sino de taxistas que se sitúan a la salida del Puerto para abordar a los turistas”, explicó el vocal de la mesa del taxis de la capital tinerfeña Juan Antonio Reyes, quien destacó que las personas que visitan la Isla vienen a descansar y no deberían encontrarse con este tipo de situaciones.

“Entiendo que hay compañeros que están necesitados e intentan sacar algo más de dinero pero considero que esta no es la forma más apropiada de hacerlo. Existen otras maneras de lograr algo de dinero extra sin acosar a los turistas”, manifestó Reyes.

Las agrupaciones de taxistas de la capital tinerfeña cuentan con una persona que se encarga de controlar la lista de taxistas a los que les toca estar en el Puerto para recoger pasaje. Este encargado nombra entre 20 y 50 taxis –el número varía en función del pasaje que traiga cada uno de los barcos que llegan– que se deben colocar en el lugar que decida la Autoridad Portuaria y esperar a que los cruceristas reclamen sus servicios.

“El problema está en que hay muchos turistas que deciden dar un paseo por Santa Cruz y cuando salen caminando del Puerto se encuentran con otros 20 taxistas que les asaltan para llevarles de excursión”, manifestó el vocal de la mesa del taxi en la capital tinerfeña.

Para evitar este tipo de situaciones, las agrupaciones de taxistas piden tanto a la Autoridad Portuaria como a la Policía Local del municipio que les ayuden a controlar este tipo de actividades ilegales. “Nosotros aspiramos a que cuando los turistas lleguen a la Isla se lleven otra impresión y no se vayan con la sensación de que han sido acosados”, apuntó Reyes.

Otra de las reivindicaciones de los profesionales del sector es que se mejore la información que se le ofrece al turista antes de desembarcar en Santa Cruz. “Lo que queremos es que los visitantes posean información tanto del transporte en autobús como la nuestra y que puedan decidir si quieren o no hacer una excursión en taxi. Pedimos que dentro de los barcos haya la misma información nuestra que la que puede haber de los turoperadores que organizan excursiones por la Isla”, agregó el vocal de la mesa del taxi.

Las agrupaciones de profesionales ya han mantenido reuniones con el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, para intentar poner fin a esta competencia desleal. “Vamos a intentar ponernos de acuerdo entre todos para nombrar a una persona, a ser posible ajena a nuestra actividad, para que se encargue de la regulación en el Puerto”, comentó Reyes, quien añadió que espera que este problema se solucione en un corto espacio de tiempo.

La competencia desleal se suma ahora al resto de problemas a los que tienen que hacer frente los profesionales del sector. En los últimos meses se han visto sumergidos en un proceso para reducir el número de licencias que tiene la capital tinerfeña, una cantidad que es muy superior a la demanda de taxis por parte de los residentes.

Otra de las medidas para reducir la cifra de vehículos ha sido organizar el denominado día de parada. Desde el pasado 1 de octubre, los taxistas están obligados a descansar un día a la semana y, en el caso de que trabajen sin estar autorizados a hacerlo, serán sancionados con 401 euros. Tras esta iniciativa, que permanecerá en vigor hasta finales de noviembre, probarán con el sistema de turnos y, una vez que hayan experimentado con las dos modalidades, elegir cuál de las dos es la más conveniente para el sector.

SALUT Y BUEN VIAJE.