La Conselleria de Infraestructuras informó ayer a los representantes del sector del taxi en la ciudad de Valencia que no va a recurrir la sentencia que deroga la limitación horaria del transporte público. Las razones son que jurídicamente la sentencia parece inapelable y que, además, costaría muy caro recurrir, algo que no está dispuesta a sufragar la administración.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) anuló la semana pasada la Orden de 4 de agosto de 2010 de la Conselleria que regula el descanso obligatorio semanal de los taxistas y la limitación diaria en el servicio del taxi del área de Valencia.
La victoria era para la Asociación Empresarial de Auto-taxis de Valencia que veía como por un defecto de forma se  anulaba la orden por haberse dictado sin el informe del Consell Jurídic Consultiu, preceptivo por ser reglamento ejecutivo.
Esta asociación reclamó ayer a la conselleria que acatara la sentencia lo antes posible ya que «nos permitiría volver a contratar a unos 500 conductores», decía Sonia Viudez, presidenta del colectivo de empresarios que tienen más de un taxi. Sin embargo, la presidenta se temía que la conselleria iba a dilatar lo máximo posible la aplicación de la sentencia para, mientras tanto, ir generando una nueva norma que vuelva a colocar acorde a ley el reloj controlador en los taxis.
La parte contraria, la que representa a los taxistas autónomos de la ciudad, espera que la administración se mueva rápido: «La conselleria tiene que hacer todo lo posible para generar una nueva regulación horaria porque si volvemos a la época en la que no había reloj esto va a ser un desastre para el 90% del colectivo del taxi», sostenía ayer Andrés Esparza, secretario general del Taxi de USO.
Esparza y Viudez salieron de la reunión con Julio Gil,  subdirector general de transportes de la Conselleria, con el convencimiento de que la administración está buscando una solución para que la aplicación del reloj no se quite. Viudez expresa que si eso ocurre «nosotros volveremos a reclamar donde haga falta porque pensamos que esta norma es ridícula y absurda», sostuvo.
Por su parte, Esparza sostenía que la conselleria encontrará una fórmula para mantener el reloj «porque no tiene otro remedio. Es lo lógico porque no vamos contra las personas y lo que pedimos es lo que pide la mayoría». Esparza sostiene que aún no se han planteado movilizaciones si se llega a quitar el reloj pero sostiene que los autónomos «estamos dispuestos a lo que haga falta. Jamás había visto al colectivo tan unido como ahora», dijo./Las Provincias

SALUT Y BUEN VIAJE.