La «asfixia» económica que atraviesan los taxistas de Valladolid hará que el colectivo deba tomar medidas drásticas para sobrevivir. Al menos así lo puso de manifiesto ayer en declaraciones a este periódico el presidente de Radio Taxi, Roberto Merino, quien afirmó que propondrán la eliminación de 150 licencias de las 466 existentes en la capital para sobrevivir. El máximo responsable del colectivo apuntó que han convocado una asamblea el próximo jueves 24 de enero en el Centro Cívico Canterac donde están llamados todos los taxistas de la ciudad para «estudiar las medidas que se pueden tomar».

 En este sentido, Merino destacó que un estudio que maneja la asociación desvela que la cifra máxima para trabajar es de un taxista por cada mil habitantes. Es decir, en una ciudad como Valladolid donde la población permanece estancada en algo más de 310.000 habitantes «lo ideal sería 310 coches».
Así las cosas, el presidente destacó que Valladolid podría acoger «un máximo de 330 vehículos, pero no más. Actualmente, no tenemos mercado para más». La crisis está haciendo mella en el colectivo y las carreras que se realizan han descendido de forma drástica  durante los últimos meses. Tanto es así que el colectivo ha decidido incrementar en media jornada el descanso semanal para repartir más el trabajo entre todos. De esta forma, los taxistas asociados están obligados a descansar durante una jornada y media a la semana más un fin de semana al mes, mientras que antes este descanso era sólo de un día. «No queda más remedio que repartir el número de coches parados».
Aún es prematuro aventurar que finalmente se suprimirán 150 licencias, ya que de momento sólo es una propuesta. No obstante, el colectivo tiene claro que no puede continuar trabajando el mismo número de vehículos y más si cabe perdiendo clientes de los municipios del alfoz. Merino destacó que, por el momento, no está previsto alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda para poder trabajar en su término municipal. Cabe recordar que la localidad cuanta con seis licencias. «Es una circunstancia que nos perjudica enormemente y además los vecinos de Arroyo y Simancas tienen un peor servicio que los de Valladolid al contar con menos coches», concluyó Merino./El Dia de Valladolid

SALUT Y BUEN VIAJE.