Arxiu mensual: juny de 2017

SANTANDER; LOS TAXISTAS CONVOCAN UN PARO DE DOCE HORAS ESTE JUEVES EN TODA LA REGIÓN

Desde el mediodía y hasta las doce de la noche sólo habrá servicios mínimos de coches adaptados y transporte gratuito para donantes de sangre.

Los taxistas cántabros han convocado para este jueves, un paro generalizado de 12 horas en toda la región, el mayor en los últimos 23 años. Según recordó el presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz, «aquella vez se convocó con motivo del asesinato de un taxista en Laredo», lo que deja patente la alta tensión que vive el gremio en la actualidad por el intrusismo que sufren ante las 150 autorizaciones que hay en la región para vehículos de alquiler con conductor.

El paro se extenderá desde las doce del mediodía hasta las doce de la noche, tiempo en el que se mantendrán los servicios mínimos para personas con movilidad reducida, con los vehículos adaptados.

«Lamentamos perjudicar a los usuarios, que no tienen la culpa, pero en su mayoría entienden que tenemos que defender nuestros intereses», explicó Andoni. También habrá una concentración frente a la Dirección de Transportes, en la plaza de las Estaciones de Santander, donde se hará nuevamente entrega de un manifiesto con las reivindicaciones del colectivo que pasan por exigir «que se cumpla la ley, por la supervivencia del taxi».
El paro está convocado por la organización nacional del sector y está secundado por la Federación del Taxi en Cantabria: «Exigimos al Gobierno soluciones al intrusismo y la competencia desleal. Y pedimos más inspecciones en las comunidades y Ayuntamientos».

Desde la Federación se espera que sea secundado por el 90% de los taxis de la región, como ocurrió en las últimas convocatorias, el 26 de abril y el 30 de mayo, con algo más de 450 profesionales de los 529 con licencia. Con el fin de minimizar el perjuicio a los usuarios del taxi, el parón se iniciará a las doce del mediodía, «dando servicio las primeras horas de la mañana para desplazamientos a hospitales y centros de salud», según el presidente, quien señaló que en otras ciudades el paro es de 24 horas.

Servicio para donantes
Además, se dará servicio gratuito para los donantes de sangre, tras un acuerdo con la Hermandad de Donantes de Sangre de Cantabria por el que durante esa jornada se realizarán traslados sin coste al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y a la unidad móvil que se encontrará en el Pabellón Polideportivo Vicente Trueba de Torrelavega. Habrá un taxi de ocho plazas para desplazar a donantes desde la zona oriental de Cantabria (para este servicio los teléfonos de contacto son los siguientes: 942/333333; 942/ 343434; 942/ 888888). «Con esta acción podemos contribuir a que ese día se hagan más donaciones y apoyar una labor social», añadió Andoni.

Una jornada, la de este jueves, de paradas de taxis vacías y un servicio mínimo para recepcionar las llamadas en la central e informar al cliente: «No queremos causar a la sociedad molestias, pero no nos han dejado más remedio», aseguró Carlos Martínez, de Radio Taxi Torrelavega. En Torrelavega, tres asociaciones de taxis secundarán la huelga: Radio Taxi, Tele Taxi, Taxi Torrelavega y los taxis libres. No la secundará Torre Taxi Torrelavega.

Martínez se mostró convencido de que el usuario les comprende: «La calidad del servicio se ve amenazada; nuestro cliente es un cliente satisfecho, que no quiere la transformación del servicio». También matizó que esa transformación pasaría por utilizar «las mismas técnicas» que las compañías de bajo coste, es decir, «bajaría la calidad del servicio y esto va en contra del cliente». El colectivo reclama «competir en igualdad de condiciones», con estas nuevas compañías, que «deberían tener las mismas tarifas, permisos y requerimientos que el sector». En definitiva, la misma regulación y control./Diario Montañes

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CÓRDOBA; LOS TAXISTAS PARALIZAN HOY SU SERVICIO ENTRE LAS 10:00 Y LAS 12:00

Los taxistas cordobeses están llamados hoy a la huelga, en una protesta que se prevé a nivel nacional, por lo que paralizarán su servicio entre las 10:00 y las 12:00. Según informó ayer Etaxi Córdoba, esta huelga viene secundada tras el congreso nacional celebrado el pasado 6 de abril. Desde la organización del taxi en Córdoba denunciaron que la situación del sector es “desesperada” y que las administraciones “están dando tiempo a que el problema se enquiste y los nervios están a flor de piel”.

Desde Etaxi explicaron también que se ha creado un problema en el sector “que no tenía” y denunciaron que se ha regulado “en exceso” provocando que no se pueda competir con otras plataformas, tales como Uber, “que bordean la ley y que ocupan nuestro campo de acción”.

La organización manifestó, además, que espera que los taxistas cordobeses se sumen a esta huelga “para defender nuestro futuro y el de nuestra familia”. En este caso, durante el parón de dos horas también se establecerá una serie de servicios mínimos./El Dia

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LOS TAXISTAS CONVOCAN UNA HUELGA EN MADRID LOS DÍAS 29 Y 30 DE JUNIO

Protestarán por la “pasividad” del Ayuntamiento de la capital frente a la “competencia desleal” que, a su juicio, representan plataformas de empresas de vehículos de alquiler con conductor como Uber y Cabify

La Asociación Gremial del Taxi ha convocado una huelga los días 29 y 30 de junio para protestar por la “pasividad” del Ayuntamiento de la capital frente a la “competencia desleal” que, a su juicio, representan plataformas de empresas de vehículos de alquiler con conductor como Uber y Cabify.

En una nota de prensa, esta asociación ha criticado la “pasividad” del Ayuntamiento respecto a “la reiterada y expresa petición del sector del taxi de que mostrara su respaldo contundente a este servicio público frente a multinacionales como Uber y Cabify“.

Entre otros aspectos, denuncian “la falta de aumento de agentes municipales destinados a vigilar y controlar el cumplimiento de la ley por parte de los vehículos de transporte con conductor” y “el aumento de las infracciones cometidas por las citadas multinacionales“.

Por este motivo, la asociación más representativa del sector del taxi en Madrid ha decidido convocar una huelga desde próximo día 29 a las 0.00 horas, hasta el día 30 a las 23.59 horas, coincidiendo con la celebración del World Pride, que convierte a la capital en sede mundial de las fiestas del orgullo gay.

La plataforma Uber ha sido elegida colaboradora oficial en estaUber ha sido elegida colaboradora oficial en esta cekebración, con la oferta de servicios de movilidad a los organizadores, ponentes y artistas y la puesta en marcha un servicio de furgonetas para grupos denominado UberVAN.

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ALICANTE: LOS TAXISTAS DE LA PROVINCIA NO COBRARÁN LOS SERVICIOS URBANOS DURANTE LA HUELGA DEL DÍA 29

9 asociaciones pararán de 9 a 21 horas para protestar por la incapacidad de la Administración para acabar con el intrusismo en el sector

La gran concentración tendrá lugar en la terminal del aeropuerto de Alicante-Elche.

 Las nueve asociaciones profesionales que agrupan al 95% de los más de mil taxistas que trabajan en la provincia de Alicante han convocado una jornada de huelga el próximo jueves 29 de junio que se desarrollará entre las 9 de la mañana y las 21 horas. Los profesionales continúan así las movilizaciones para reclamar a la Administración que ponga freno al intrusismo en el sector, tanto por las licencias que se conceden a los vehículos con conductor como por la competencia desleal de los taxis pirata que circulan por muchos municipios de la provincia (en Alicante unos doscientos).

Habrá una gran concentración en el aeropuerto de Alicante-Elche y la novedad es que las asociaciones han decidido cambiar los servicios mínimos de ese día por el transporte gratuito de los pasajeros en los recorridos urbanos a los que se pueden sumar, además, todos los taxistas que lo deseen, según reza una nota hecha pública ayer por la asociación Radio Tele Taxi de Alicante, portavoz del colectivo provincial que ha convocado la huelga.

Los servicios de carácter interurbano se realizarán de forma voluntaria cobrando al usuario el 50% del valor estimado del recorrido.

Los taxistas voluntarios que vayan a prestar estos servicios gratuitos, y los tramos interurbanos con un descuentos del 50%, portarán carteles informativos. Las centrales de coordinación y distribución de los servicios solo darán asistencia a aquellos usuarios cuyas peticiones vayan dirigidas a ser trasladados a un centro sanitario, o cuando el servicio se destine a personas con movilidad reducida. Estos servicios, tendrán un coste del 50%, del valor aproximado.

Los taxistas que no presten servicios secundarán la concentración que se realizará en la terminal de llegadas del aeropuerto de Alicante-Elche. Los profesionales de Elche, debido a su especial idiosincrasia no realizarán servicios voluntarios, sino que se establecerán servicios mínimos, que corresponderán al 20% aproximadamente de la flota, que opera habitualmente. Estos vehículos que presten los servicios mínimos, realizarán los trayectos al 50%, del precio establecido en su tarifa

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COMO UBER O AMAZON EXPLOTAN LA MISERIA AJENA PARA LEVANTAR SUS MONOPOLIOS

Aprovechándose de la indefensión de industrias ineficaces, los negocios de compañías como Amazon o Uber derivan en monopolios que se apropian de una parte sustancial de la riqueza. Comparten con otras corporaciones un afán desproporcionado de crecimiento y la práctica común de no devolverle a la sociedad casi nada de lo que le quitan. Estos son, según Douglas Rushkoff, los mayores problemas de la economía digital.

Una mañana de diciembre de 2013 un grupo de residentes de Mission District, un barrio de San Francisco, se paró delante del autobús de Google, el vehículo que transporta a los empleados hasta la sede de la compañía en Mountain View. El bloqueo era su forma de protesta contra la gentrificación del área: la presencia de los trabajadores del gigante tecnológico estaba haciendo aumentar el precio de los alquileres hasta tal punto que muchos antiguos residentes se veían obligados a abandonar sus hogares y muchos pequeños negocios a colgar el cartel de cerrado. Unas semanas después, las protestas subían el tono y los manifestantes llegaban a lanzar pedradas al autobús

Douglas rushkoff, escritor y profesor de cultura virtual en la Universidad de Nueva York, comienza su libro “throwing rocks to the google bus”   con esta anécdota que retrata cómo las grandes compañías tecnológicas están comenzando a parecerse demasiado a los antiguos imperios que extraían la riqueza de la sociedad hasta agotarla, en un perpetuo acto de crecimiento egoísta insostenible. “Estamos atrapados en la trampa del crecimiento”, afirma el autor.

Como ejemplo claro de ese acaparamiento interminable, Rushkoff apunta directamente a la creación de grandes monopolios que practican empresas como Amazon o Uber, que se aprovechan de la miseria de industrias poco eficientes para hacerse con todo el pastel y echarlos del negocio.

“¿Por qué eligió Uber a los taxis? ¿Porque quería quedarse en el negocio del taxi porque es una industria genial que le iba a permitir crear una compañía multimillonaria?”, se pregunta. “No, es porque los taxis son una industria ineficiente, terrible, de crecimiento lento y casi insostenible, lo que quiere decir que puedes tomar el control si tienes el capital suficiente”, se responde.

Para ilustrarlo, en su libro el experto cita una de las campañas de Uber en la que la compañía proclamaba que los precios de su aplicación “eran más baratos que los de un taxi en la ciudad de Nueva York”. Eso sí, solo por un tiempo limitado. “Es como si la compañía avisara de que su estrategia depredadora de precios solo es una medida temporal para echar a los taxis amarillos del negocio, de la misma forma que Walmart [una cadena de grandes almacenes] socava a los minoristas locales”, detalla.

Operando en un área gris en la que no tienen que pagar ni por licencias ni por determinados impuestos asociados al ejercicio de la actividad, según  Rushkoff,  Uber se aprovecha de gente desempleada o con algunas horas libres y, sin preocuparse por la competencia desleal, empeora aún más la situación de una ya de por sí frágil industria del taxi.

“No es simplemente una situación en la que la tecnología haga algo mejor y de forma más barata”, explica el experto. “ El poder de precios de Uber no es el resultado de magia digital, sino de la inmunidad de la compañía, que no tiene que pagar licencias, y de sus 3.300 millones de dólares [3.037 millones de euros] de financiación”. Gracias a estas circunstancias, Uber tiene dinero para fijar precios bajos y, borrada la competencia, ser el único superviviente en pie.

“Si estás conduciendo un coche para Uber, ¿qué es lo que estás haciendo realmente? Estás haciendo I+D para una compañía de vehículos robóticos que ni siquiera posees”, se lamenta. De hecho, Rushkoff cree que la humillación final la sufrirán los conductores ‘freelance’ de esta herramienta cuando sean sustituidos por los coches sin conductor que la compañía ya prueba en San Francisco. De esta forma, y si todo saliera según los planes de la vapuleada firma, la ‘app’ organizaría los trayectos de los vehículos robot incluso más fácilmente que los de aquellos conducidos por humanos. “Y a los accionistas les iría tan bien e incluso mejor en este futuro automatizado”, censura.

Sin embargo, Uber no es la única empresa que sigue este sistema, que consiste en atacar a industrias poco eficientes para hacerse con un monopolio destinado a expandirse perpetuamente. Netflix, que en un principio comenzó su negocio ofreciendo títulos en DVD, o Amazon, que se convirtió en imprescindible para la industria del libro, son según Rushkoff otros dos buenos ejemplos.

“Todo empezó de forma tan inocente”, explica el analista al cuando se refiere al gigante del comercio electrónico de Bezos. “Con Amazon todo el mundo estaba en las mismas condiciones, así que las editoriales más pequeñas podían competir con las más grandes”, explica. Sin embargo, con el paso de los años, la tienda virtual se convirtió en el centro del universo de las publicaciones y todos los jugadores tenían el mismo tamaño —diminuto— al compararlos con la plataforma. “Amazon fija los precios, los términos, las tecnologías, la protección frente a la posible copia, la privacidad de los lectores… Todo”.

“¿Y por qué eligieron esta industria? ¿Porque Bezos ama los libros?”, se pregunta una vez más. “No, porque era fácil tomar el control. No era para hacer dinero con libros, sino para conseguir un monopolio que pudiera llevar a otros”, defiende apasionadamente el teórico. Así, el monopolio de los libros fue solo el primero, y ahora Amazon ha saltado a otras industrias y trabaja para convertirse, poco a poco, en el centro de la venta de electrónica para el hogar, de comida, de música, de vídeos e incluso de ropa y zapatos.

“Amazon no es un nuevo tipo de compañía, sino un tipo de compañía muy antiguo. Emplea las plataformas digitales de la misma forma que las potencias coloniales explotaban sus rutas marítimas exclusivas hacia el Nuevo Mundo”, defiende Rushkoff. Así, la digitalización de las corporaciones permite explotar la riqueza de formas todavía más eficientes, pero empleando modelos que tienen cientos de años.

En su libro, el sexto que publica este teórico de la comunicación, Rushkoff reconoce que las tecnologías digitales han creado nuevas vías de crecimiento y que Apple, Google, Facebook, Amazon, Microsoft y muchos otros han supuesto nuevas oportunidades y una nueva generación de millonarios. Sin embargo, el resultado de sus prácticas monopolísticas y extractivas es un panorama con mucho menos potencial del crecimiento. “El pastel es más pequeño o, si sigue siendo del mismo tamaño, los negocios digitales han conseguido apropiarse de partes más grandes, haciendo todo más difícil para otros jugadores e incluso para sí mismos”, afirma.

El crecimiento desmesurado: el caso de Twitter

Más allá de las explotación de determinadas industrias, e incluso en el caso de las grandes empresas que crean sus fortunas a partir de nuevos productos, este teórico considera que el mayor problema de este sistema económico protagonizado por las grandes corporaciones es el afán desmedido de crecimiento. Según Rushkoff, las empresas deberían poder llegar a un tamaño apropiado para su actividad y mantenerse en él, e incluso reducirse si la situación cambia. Pero las corporaciones basan su éxito en un crecimiento constante en el que, además, no importan tanto los beneficios como el valor de las acciones —Snapchat o Amazon son dos buenos ejemplos—.

En este ecosistema, incluso los aparentes ganadores operan contrarreloj, con un tiempo y un dinero prestados. “Muchas compañías de internet no tienen beneficios, o al menos beneficios comparables a sus valores de mercado. Y solo se convierten en historias de éxito el día en que sus fundadores hacen su ‘exit’, es decir, el día que cambian sus acciones por algo más real como otra compañía o una cantidad ingente de dinero”, detalla el experto.

Como ejemplo, Twitter. Un supuesto caso de éxito que ahora sufre para conseguir rentabilizar su enorme masa de usuarios. “No es que Twitter no tenga éxito, lo que ocurre es que no es lo suficientemente exitoso para justificar todo el dinero que los inversores han inyectado”, defiende en su obra. “Había suficientes beneficios para que los trabajadores fueran felices, para que los usuarios tuvieran un servicio e incluso para que los inversores originales pudieran ser compensados de forma progresiva. Pero eso no es suficiente para satisfacer a unos accionistas que quieren lograr una cifra cien veces más alta que sus 20.000 millones de dólares iniciales [18.300 millones de euros]”, lamenta una vez más.

Sin embargo, para lograr ese objetivo, Twitter tendría que convertirse en una corporación más grande que la economía de algunas naciones. “¿No es eso mucho pedir para una ‘app’ que manda mensajes de 140 caracteres?”, reflexiona.

Aún así, Rushkoff no cree que todo esté perdido. Defiende que hay mejores formas de alcanzar prosperidad en el panorama de los negocios digitales. El primer paso, frenar el crecimiento desmedido: “Si podemos superar nuestra adicción al crecimiento, tendremos el potencial para avanzar hacia un sistema económico mucho más funcional e incluso compasivo que favorezca el flujo de dinero frente a la acumulación”, fantasea el autor, “y que recompense a la gente por crear valor en vez de extraerlo”.

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INDIA: FIN DE LA CARRERA DE LOS EMBLEMÁTICOS TAXIS PADMINI

Tras más de medio siglo, estos históricos taxis indios será reemplazados por coches menos contaminantes.

Con su tejado amarillo vivo y su carrocería negra, los taxis omnipresentes Premier Padmini, fueron durante más de medio siglo un emblema en Bombay. Ahora están a punto de hacer su última carrera hacia su desaparición.

Estos coches compactos con una decoración interior en ocasiones excéntrica, primas orientales de la Fiat italiana de postguerra, en otros tiempo eran vistos en cada esquina de cualquier calle de la capital económica de la India. Incluso aparecían en innumerables películas de Bollywood.

En pleno apogeo en los años 90 del siglo pasado, hasta 65.000 Padmini circulaban día y noche las carreteras de la metrópoli. Progresivamente han ido siendo reemplazados por coches más modernos y menos contaminantes, quedando unos 300 vehículos de este tipo en la actualidad. Las autoridades han pronosticado su desaparición total para el próximo año.

Para muchos habitantes de Bombay dejar fuera de servicio este coche que se ha producido en la India va a marcar el fin de una sección de la historia. Para muchos es considerado un coche icónico y durante mucho tiempo el único vehículo utilizado como taxi.

Los primeros Padmini eran la versión india del Fiat 1100 Delight. Salieron a la luz sobre las cadenas de producción de los primeros grupos de automóviles de Bombat en 1964 gracias a un acuerdo de licencia con el fabricante de automóviles italiano.

En un primer momento eran conocidos como “taxis Fiat”, en 1973 se reenombraron como Padmini en honor a una reina hindú, que vivió entre los siglos XIII y XIV.

Padmini contra Ambassador

Al contrario de lo que ocurrió en Calcuta y Delhi, las autoridades de Bombay preferían al Padmini sobre el Ambassador del Indostán Motors, otro coche emblemático pero cuya dimensión imponente se revelaba menos práctica en esta ciudad notoriamente obstruida.

Los Padmini son célebres por sus frenos desfallecientes, tableros de mandos que se hielan, puertas que cierran mal y una cierta tendencia que deja el agua entrar en el coche durante los cuatro meses de torrencial monzón a Bombay. A pesar de su aura, los Padmini no eran coches de buena calidad.

Nostalgia

La liberalización abrió la vía para la llegada de nuevos coches, más espaciosos, fiables, confortables y económicos carburando como los modelos Hyundai. La flota de Padmini entonces decayó con regularidad, su producción se paró en el año 2000.

El golpe de gracia vino finalmente en 2013, cuando en nombre de la lucha contra la polución el gobierno desterró calles sobrecargadas de Bombay con coches que tenían más de 20 años.

Los taxistas despiden a su compañero de viaje con emoción, pero no es compartida por todo Bombay, ya que algunos no se muestran tristes por ver como los Padmini se convierten en objetos históricos.

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LOS TAXISTAS VALENCIANOS CONVOCAN UN PARO EL 29 DE JUNIO CON SERVICIOS MÍNIMOS GRATUITOS

La protesta durará 12 horas y será por toda la Comunitat Valenciana

El servicio del Taxi realizará un paro el próximo 29 de junio desde las 9.00 horas hasta las 21.00 horas en toda la Comunitat Valenciana para protestar contra el intrusismo en el que los servicios mínimos que se presten serán gratuitos y los trayectos fuera del municipio o área se cobrarán al 50 %.

Según ha informado la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat, los taxistas piden al Gobierno central una limitación de las licencias de Vehículo con Conductor (VTC), ya que consideran una competencia desleal las plataformas como Uber y Cabify.

La Confederación de Autónomos del Taxis ha asegurado que, “en vista que la administración central no está tomando las medidas necesarias -prometidas de forma repetida, incluso por el mismo Presidente Rajoy-, para solucionar el problema que ella misma ha creado, el sector del Taxi, va a seguir con las manifestaciones y huelgas hasta conseguir” sus reivindicaciones.

Los taxistas han añadido que “el gobierno no asume sus competencias ni busca soluciones reales, y tampoco lucha contra el intrusismo en el sector del Taxi”.

La próxima cita será un paro de 12 horas el 29 de junio en toda España, paro que las asociaciones más representativas del sector del taxi en la Comunitat van a secundar, han asegurado.

“El sector, si de algo se siente agradecido es de sus usuarios”, y es por eso que “para generar el menor perjuicio en sus desplazamientos u obligaciones de ese día, se realizarán servicios que intentarán cubrir sus necesidades en la medida de lo posible”, han indicado los autónomos del taxi.

Los servicios urbanos que se presten serán gratuitos y los que tengan como destino zonas fuera del área de prestación o del municipio tendrán un valor del 50 % de su coste aproximado.

Cada municipio o área de prestación se organizará como la asociación de cada zona considere, con el objetivo de cumplir la convocatoria de huelga propuesta, y de perjudicar lo menos posible al usuario del Taxi.

Las condiciones marcadas establecen que se dará prioridad para servicios hospitalarios, de urgencias y para personas con movilidad reducida y que los servicios gratuitos o con descuento del 50 % los realizarán los taxis identificados con carteles llamativos en parabrisas y puertas.

Además los servicios serán de un solo trayecto de ida y sin esperas; los servicios se harán con el taxímetro apagado.

Desde el colectivo han asegurado que seguirán “luchando para que los ciudadanos tengan un servicio publico de transporte urbano de garantías, con tarifas equilibradas que no fluctúen en función de la demanda, y que los impuestos que genera la actividad repercutan en nuestra sociedad, y no vayan a paraísos fiscales”./Las Provincias

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LOS TAXIS DE NUEVA YORK OFRECEN VIAJES COMPARTIDOS PARA HACER FRENTE A UBER

El precio de las licencias de taxi neoyorquino ha bajado de 890.000 a 213.000 euros.

Los míticos taxis amarillos se niega a desaparecer de las calles de Nueva York. La llegada de servicios como Uber y Lyft ha hecho que levantar la mano desde la acera para parar un taxi sea (casi) historia. Sin embargo, los taxis no están dispuestos a abandonar sus coches y se han aliado con otras dos empresas para recuperar a sus clientes.

En Nueva York, la industria del taxi está muy regulada y, desde hace tres años, el número de taxis amarillos se ha mantenido constante. No obstante, el número de afiliados a empresas hide-railing (reserva de coches con chófer a través de app) se ha disparado, de 28.781 en 2016 a casi 50.000 en 2017, según Quartz.

Esta situación ha influido en el precio del “medallón”, el distintivo que garantiza la licencia del taxi, que ha caído en picado. Cuando en el año 2013 era prácticamente imposible comprar un medallón por menos de 1 millón de dólares, a día de hoy se han vendido algunos por unos 240.000 dólares. Es decir, se ha pasado de pagar 890.000 euros a 213.000 euros en cinco años.

Sin embargo, a pesar de los malos datos que está registrando el sector, los taxis amarillos no se rinden y han decidido implantar un sistema de viajes compartidos. Via, un servicio de viajes compartidos que opera en Nueva York, se ha aliado con Verifone, empresa de tecnología para taxis, y con los taxis para ofrecer a los clientes un servicio compartido y más barato.

Los pasajeros podrán acceder a este servicio a través de las apps de Vía o Curb, la app de Verifone. Cualquier pasajero que coja un taxi pagará la tarifa normal y , en el momento en el que se suba otro pasajero, un 60%. No obstante, años atrás, los coches amarillos ya intentaron, sin mucho éxito, ofrecer el servicio compartido. Una práctica habitual en empresas privadas, como UberPool and Lyft Line.

Via tiene 800.000 usuarios y 15 millones de viajes completados desde 2013, según ha señalado la portavoz de la compañía, Gabrielle McCaig. “Definitivamente, los taxis amarillos están buscando formas de ser más competitivos ante empresas e-hile. Según las conversaciones que hemos tenido con los conductores, están abiertos a ello”, añade McCaig.

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18 DE JUNY SOLIDARITAT INQÜESTIONABLE, JORNADA ANTIRREPRESSIVA

SOLIDARITAT INQÜESTIONABLE

Esteu convidades a l’acte, que tindrà lloc el pròxim 18 de juny a L’Agora Juan Andres Benitez, carrer Aurora amb carrer Riereta, al barri del Raval de Barcelona.

Un esdeveniment solidari amb les que lluiten, on podrem gaudir d’un vermut musical a càrrec del quartet Bobby Watson (Folk/Blues/Jazz/Chanson), compost per violí, cel·lo, guitarra i vocalista. Després dinar popular de germanor, amb cuina vegana. I a la taula rodona podrem escoltar els testimonis directes de gent de Colze a Colze, del cas d’en Sergi, de la campanya Sergi Llibertat, ens acompanyaran els familiars organitzats a la Xarxa Antirrepressio de Familiars de Detingudes i finalment també exposarem la campanya Solidaritat Inqüestionable on pretenem visibilitzar els casos repressius que afecten a militants del sindicat de Barcelona, però sobretot, fer una crida a continuar la lluita.

En les lluites obreres el conflicte és ineludible, la solidaritat inqüestionable.

Salut i Anarcosindicalisme!”

SALUT I BON VIATGE

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LOS PRECARIOS DE LA NUEVA ECONOMÍA DIGITAL; CABIFY, DELIVEROO…

La revolución tecnológica ahonda las diferencias entre puestos cualificados bien pagados y un creciente número de trabajadores que prestan servicios cada vez en peores condiciones.

En el medio año que lleva en su actual trabajo, José Arcadio no ha visto ni una sola vez a su jefe. No sabe cómo se llama. Ni siquiera si es hombre o mujer. Solo recibe mensajes a través de una aplicación que le informa a dónde y cuándo debe ir. José Arcadio trabaja para la empresa de reparto de comida Deliveroo. O, más exactamente, aporta sus servicios como autónomo. Es, como él dice con sorna, “empresario” de su propio cuerpo.

Como él, más de 1.000 repartidores o, como la compañía prefiere llamarlos, riders prestan sus piernas para que una multitud de personas reciban en sus casas u oficinas comida recién salida del restaurante. Deliveroo es solo la punta de lanza de una revolución tecnológica que no deja de crear nuevos empleos, destruir otros y que, muy probablemente, acabará por modificar todos. “La economía digital va a erosionar bruscamente la relación tradicional entre empleado y empleador”, aseguraba en su número de este mes Finance & Development, la revista que edita el FMI.

José Arcadio —en realidad no se llama así: elige este nombre para guardar el anonimato a la hora de criticar a quien le da de comer— es una prueba de esta nueva realidad. Presta sus servicios todos los días a Deliveroo, pero no guarda ninguna relación con el gigante de la comida a domicilio: la bicicleta que se ha convertido en su compañera más fiel la aporta él; y si tiene algún accidente o avería, algo muy habitual en el sector, el problema es solo suyo. Incluso la caja con el logo de la empresa donde viaja la comida corre de su cuenta: desembolsó 60 euros en depósito por ella y un soporte para el móvil. “Es un negocio redondo. No es que minimicen los costes: es que no tienen ninguno”, asegura en una terraza del centro de Madrid.

Carl Benedikt Frey, codirector del programa de Tecnología y Empleo de la Universidad de Oxford, es probablemente uno de los mayores expertos del mundo en este tema. En un artículo reciente, este prestigioso economista sueco aseguraba que, en contra de lo que podría parecer a primera vista, la presencia de Uber no ha reducido el número de taxistas en las calles de EE UU. Más bien al contrario, ahora hay más. Pero los nuevos competidores sí contribuyeron a que los salarios de los taxistas se redujeran en torno al 10%. Contactado por este periódico, Frey asegura que el proceso de digitalización es todavía muy reciente como para extraer conclusiones definitivas.

“La economía colaborativa ofrece un simple intercambio: más libertad y flexibilidad a cambio de menos seguridad en el trabajo. Los cambios legislativos podrían, sin embargo, modificar este equilibrio. Así que por ahora no hay ningún efecto inevitable sobre el mercado laboral”, responde Frey en un correo electrónico.

No hay efectos inevitables, pero sí síntomas de que algo está pasando. Esta semana Barcelona creó su primera asociación de ciclomensajeros, esos jóvenes con aspecto de deportista que recorren las ciudades a golpe de pedal transportando objetos para empresas como Glovo o Stuart; o comida para Deliveroo o Ubereats. Hace unos pocos meses en Madrid se dio un paso similar. “El ciclomensajero que trabaja para una start up no tiene un centro de trabajo. Son como homeless a tiempo parcial”, escribieron los responsables de la agrupación madrileña. Su homóloga barcelonesa, la plataforma Riders por derechos, presentó el jueves un decálogo de peticiones ante la “precarización progresiva” que padecen.

Algunos colectivos sienten que las nuevas empresas digitales sirven para restar derechos laborales. Pero los expertos no tienen claro aún los efectos finales de un cambio tan gigantesco. La economista Sara de la Rica alerta sobre una polarización creciente: las empresas competirán por captar el talento de los trabajadores más cualificados; mientras que un importante grupo de trabajadores sin las habilidades necesarias para adaptarse a los nuevos tiempos se quedará atrás, con condiciones cada vez más precarias. Se les exige cada vez más flexibilidad, en beneficio de la empresa.

“En España, la reforma laboral ha permitido disminuir los salarios de entrada. Los grandes perdedores son los jóvenes que hoy se integran al mercado laboral, con niveles salariales equivalentes, en términos reales, a los de 1990”, añade esta catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco.

Pero los cambios no afectan solo a los sueldos. La revolución digital también ha sacudido el tipo de relaciones en torno al puesto de trabajo. El modelo de contrato de 40 horas semanales con un mes de vacaciones va cediendo peso ante fórmulas más flexibles. En detrimento, en muchas ocasiones, de la parte más débil de la cadena. “El riesgo se ha trasladado de la empresa al trabajador”, concluye la profesora De la Rica. Estos nuevos proletarios del siglo XXI ganaron una batalla el año pasado, cuando un tribunal británico dictaminó que la empresa estadounidense Uber debía considerar a sus conductores como empleados, y no meros autónomos, confiriéndoles el derecho a vacaciones y un salario mínimo.

Arun Sundararajan, autor de Economía colaborativa: el fin del empleo y el auge del capitalismo de masas, detecta dos procesos paralelos: por una parte, las nuevas plataformas tecnológicas permiten organizar la actividad con autónomos a los que se les pide más o menos trabajo en función de las necesidades; y por otra, los avances en inteligencia artificial y en robótica presagian la automatización de actividades complejas, como la abogacía, consultoría y transporte. “La unión de estos dos factores deriva en un mercado laboral en el que los contratos a tiempo completo se dividirán en proyectos y tareas”, escribía este profesor de la Universidad de Nueva York en la revista Finance & Development. Uno de los principales riesgos de este proceso es el aumento de la desigualdad.

Más desigualdad

La socióloga Belén Barreiro aborda este peligro en su nuevo libro, La sociedad que queremos. “La tecnología refuerza la brecha social, contribuyendo a aumentar las desigualdades”, asegura en conversación telefónica la expresidenta del CIS. Fernando Encinar, cofundador del portal inmobiliario idealista, apunta que no solo los trabajadores poco cualificados van a sufrir el impacto de la digitalización. “La robotización no supone un gran riesgo para actividades como atender un bar o colocar ladrillos, y sí para determinadas profesiones donde los algoritmos pueden ser eficientes, como la gestión de renta variable”, señala Encinar, que destaca que más del 90% de los 500 trabajadores del grupo idealista tienen contrato indefinido. “Para nosotros es fundamental atraer y retener el talento. Y la certidumbre laboral es un activo muy importante”, concluye.

Los empleos ligados a la nueva economía van más allá del transporte. Abarcan desde gigantes de la economía colaborativa ya muy populares como Blablacar o Airbnb hasta aplicaciones menos conocidas que ofrecen una legión de trabajadores invisibles dispuestos a limpiar su casa, hacerle la compra u ocuparse de los encargos más engorrosos. Son todo comodidades para los clientes de esta nueva generación de start ups. Comodidades que proporciona el trabajo de gente como José Arcadio. “Para mí lo peor es que la empresa no tenga ninguna responsabilidad ante lo que nos pueda pasar. Aunque a mí por ahora me compensa la flexibilidad de este trabajo”, asegura mientras apura su cerveza, poco antes de alejarse montado en la bicicleta en la que está a punto de pasar su jornada laboral.

Repartidor de Deliveroo

“Nadie se ha responsable de lo que nos pasa”

Viernes por la noche en Madrid. Al lado de la parada de metro de Tribunal, un enjambre de jóvenes, casi todos varones y muchos latinoamericanos, espera su turno para salir zumbando. Con sus bólidos a pedales repartirán comida recién salida de los restaurantes con un radio de acción de pocos kilómetros. José A., nombre ficticio, es uno de ellos. Le preocupa sobre todo que pueda tener un accidente y nadie se haga cargo. “Hace poco un compañero se dio contra el parabrisas de un coche. No le ocurrió nada grave, pero estuvo tres semanas sin trabajar. Tres semanas en las que, por supuesto, no cobró nada”, asegura. Hace una pausa. “Nadie se hace responsable de lo que nos pasa”, añade.

Esta historia le sonará familiar a los 3,2 millones de autónomos que hay en España. Pero las diversas plataformas digitales intensivas en mano de obra no cualificada han extendido esta figura al máximo. En estas empresas, las relaciones laborales se difuminan al máximo. En Deliveroo aseguran que los riders —nombre que usan para los repartidores— aprecian la flexibilidad que les permite compaginar el trabajo y otras actividades como los estudios. “Ellos eligen cuándo y dónde trabajar con nosotros y por cuánto tiempo”, añaden fuentes de la empresa.

Pero el malestar es evidente. Así se explica la creación esta semana en Barcelona de un colectivo de mensajeros —de Deliveroo, Glovo y otras empresas similares— para tratar de defender sus derechos. Siguen así el ejemplo de compañeros de Londres o Madrid. El gigante de reparto de comida nacido en Reino Unido hace cuatro años ha respondido enviando a sus repartidores un correo en el que se convoca a algunos a una sesión informativa donde puedan exponer sus preocupaciones. Y han contratado a una agencia externa que organice grupos de trabajo con los riders.

La flexibilidad que vende la compañía es, según José A., tan solo relativa. Este repartidor que espera abandonar pronto este trabajo para dedicarse a lo que ha estudiado asegura que quien rechaza hacer fines de semana, por ejemplo, es penalizado con un menor volumen de trabajo. “Se nos valora por tres criterios: la disponibilidad, el porcentaje de aceptación de pedidos y la velocidad. Parece como si se nos animara a saltarnos los semáforos. Si no, es imposible llegar”, protesta.

José A. dice obtener unos 600 euros después de impuestos por una semana laboral de 25 horas. En Deliveroo aseguran que los riders —jóvenes varones en su inmensa mayoría— suelen trabajar de forma esporádica, con una media semanal inferior a las 20 horas. “Somos jóvenes, sí, pero casi todos acabamos con problemas de rodillas o dolores de espalda de los que nadie se preocupa”, concluye el ciclomensajero.

Conductor de Cabify

“Me llaman desleal. Parece que fuera un asesino”

Al llegar a la sede de Cabify es difícil no pensar en la imagen típica de una start up de Silicon Valley. Un ejército de jovencitos —ingenieros, programadores, desarrolladores…— se esfuerzan en mejorar una aplicación que nació en España en 2011, y que desde entonces ha crecido hasta llegar a 35 ciudades de 12 países y dar trabajo a 1.800 personas, 280 de ellas en España.

Además de los jóvenes con pinta de informáticos, en estas oficinas del noreste de Madrid también se observa un goteo constante de hombres que llegan y se van con una caja bajo el brazo. Son los conductores de los más de 600 vehículos con los que Cabify opera en España. Van allí a recoger las botellas de agua que los chóferes ofrecen de forma gratuita a los clientes, y que se han convertido en seña de identidad de una empresa empeñada en ganar cuota de mercado a golpe de amabilidad. Una compañía que en los últimos meses se ha convertido en el blanco favorito de los taxistas y de partidos como Podemos.

E. G. es uno de esos conductores de Cabify que solo hablan maravillas de la empresa a la que presta sus servicios —no son empleados directos, tan solo tienen un contrato mercantil— y que no dedican ni una buena palabra a sus nuevos enemigos acérrimos: los taxistas.

“A los seis meses de empezar a trabajar aquí, uno de ellos me rompió la luna con un martillo. Lanzan ácido con jeringuillas o huevos podridos. No pasa el día en el que no me escupan o insulten. Me llaman intrusista y desleal. Parece que fuera un asesino”, se queja E. G., que no quiere identificarse más que con iniciales, ni mostrar la cara al fotógrafo por miedo a represalias de sus antiguos compañeros. Porque antes de estar a este lado de la batalla, E. G. trabajó como taxista durante seis años. En 2009, la licencia le costó 178.000 euros y la vendió hace tres años por 130.000.

Los conductores de Cabify —la compañía se niega a especificar cuántos hay— defienden a la empresa con ahínco. Mariano Silveyra, director general de la empresa en España, explica las denuncias que el sindicato CNT ha presentado por jornadas abusivas como parte de una campaña orquestada por el sector del taxi. Al igual que el vídeo en el que Podemos acusaba a Cabify de “competencia desleal” y de tributar fuera de España. La empresa ha respondido al partido que dirige Pablo Iglesias con una demanda. “Es tan solo un intento más de desprestigiarnos”, asegura Silveyra.

¿Se enfrentará Cabify a una situación similar a la de Uber, a la que un juzgado británico obligó a considerar a sus conductores como empleados? “No conozco el caso al detalle. Pero el nuestro es un modelo muy distinto. La prueba es que nuestros conductores están encantados con nosotros”, concluye el ejecutivo.

SALUT Y BUEN VIAJE

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