Barcelona reclama el veto a las maniobras militares en Collserola
El ayuntamiento quiere evitar que se den «más permisos al Ejército español»
Defensa recuerda que se trata solo de «gimnasia» y que las armas no llevan balas
CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA
BARCELONA
Fue solo una foto. Una instantánea captada el martes 13 de septiembre en Can Farriol (Sant Feliu de Llobregat) en la que se distinguía a un grupo de unos 50 soldados apostados a los lados de un camino y con el arma apuntando al suelo. Vestidos de etiqueta -traje de camuflaje, mochila, gorro y botas todoterreno-, esos hombres y mujeres del cuartel del Bruc disfrutaban de un día de gimnasia militar en las pistas forestales de Collserola. Pero esa fotografía, captada por una ciclista civil y publicada dos días después en este diario, erizó los pelos de buena parte de la sociedad. Y también de buena parte de la clase política. De esa inquietud, de esa imagen bélica poco habitual en el pulmón de Barcelona, nació la instancia que el ayuntamiento ha hecho llegar al consorcio del parque natural con el objetivo de que «no se dispensen más autorizaciones al Ejército español para realizar maniobras o ejercicios en la montaña». La demanda ha sido cursada y recibida. Ahora solo falta aclarar las diferencias entre una jornada matinal de ejercicio campestre y una sesión de prácticas de combate.
La voluntad municipal de evitar nuevas postales milicianas en el Tibidabo se hacía pública hace unos días en un pleno del distrito de Sarrià-Sant Gervasi. El concejal Joan Puigdollers, también responsable del área de Medio Ambiente, respondía a una pregunta de un miembro de la CUP y le tranquilizaba con una promesa a la que adosaba un recordatorio que invitaba al despiste: «Hay que tener en cuenta que cualquier ciudadano es libre de usar el parque porque es un espacio público». El político nacionalista venía a referirse a los límites de ese veto, puesto que no hay ordenanza, ley o mandamiento que permita cerrar la puerta del campo o el monte a un grupo de soldados que pasan la mañana corriendo por la carretera de las Aigües o haciendo flexiones en el mirador de los Xiprers.
Reflexión aparte merece el debate sobre si el pelotón debe o no llevar armamento. ¿Es un detalle baladí? No es lo mismo encontrarse un soldado con la cantimplora en la mano que uno con un Cetme en el hombro. De hecho, las ordenanzas del parque estipulan (artículo 7.3) la prohibición de usar armas de fuego, pero nada dicen sobre la posibilidad de portarlas descargadas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa explica que lo único que hacía ese medio centenar de soldados era «gimnasia militar», como se hace en «muchos entornos naturales de España», e insiste en que el hecho de llevar todo el material encima, incluido el arma de fuego «no cargada», responde a la «necesidad de que sus movimientos sean lo más realistas posible». «Tenemos permiso desde hace muchos años, y es evidente que nunca vamos a hacer maniobras militares», concreta este portavoz.
PETICIÓN EN EL PARLAMENT / El último apartado del manual del usuario de Collserola hace referencia a «la realización de actividades que usen el entorno natural como escenario», además de informar sobre la necesidad de requerir la autorización del gestor del parque, de otra administración o de «particulares afectados». ¿Significa esto que un ciclista podría denegar ese permiso por considerarse un afectado? «Esta autorización se entregará si no genera perjuicio para los valores naturales de este espacio natural», cierra la ordenanza.
(Fuente: El periódico de Catalunya)
DESDE TAXIS ANARQUÍA DENUNCIAMOS ESTA SITUACIÓN Y QUEREMOS QUE NO SE VUELVA REPRODUCIR ESTA ESTAMPA. EL PARC DE COLLSEROLA HA DE SER SOLO DE USO CIVIL.
LA PREGUNTA QUE NOS HACEMOS TODOS ES QUÉ INTENCIÓN HAY DETRÁS DE ESTA “GIMNASIA MILITAR” Y PORQUÉ EN COLLSEROLA.
YA TUVIMOS SUFICIENTE EN EL PASADO CON EL CASTILLO DE MONTJUIC Y EL CAMPO DE LA BOTA COMO CAMPO DE TIRO DE LA ESCUELA DE ARTILLERIA.
¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES DE PERMITIR QUE ESTE ESPACIO NATURAL PUEDA SER UTILIZADO PARA ESTOS FINES?
