EL TAXISTA DEL POLÉMICO VÍDEO DE LA PALIZA EN SUDÁFRICA FUE TORTURADO EN COMISARÍA

La segunda autopsia practicada a Mido Macia, el conductor de ‘minibús’ mozambiqueño asesinado en Sudáfrica presuntamente por policías, ha dejado en ‘nada’ las ya duras imágenes que se han retransmitido en todo el mundo de los agentes atando al conductor al coche policial y arrastrando su cuerpo, aún vivo, por el asfalto hasta la comisaría de Daveyton, en Pretoria.

Según el informe médico, la verdadera pesadilla para Mido comenzó en las estancias policiales. “La autopsia revela que la víctima falleció por una falta de oxígeno“, ha explicado el fiscal December Mthimunye. Es decir, fue asfixiado.

Pero los análisis dicen mucho más. “Se ha encontrado diversos cortes en la parte posterior de la cabeza, cuero cabelludo y mandíbula. Además, el cuerpo tiene abrasiones en sus labios, mejillas, nariz, piernas, brazos y espalda“, ha relatado el fiscal que continuó con la enumeración de la barbarie. “Tuvo una hemorragia en el pulmón derecho y en el tejido que rodea el corazón. Fue encontrado en la celda muerto, envuelto en un charco de sangre y sin pantalones. Sufrió numerosos golpes en sus genitales y tiene muchas lesiones en los antebrazos. Fue molido a golpes”.

El fiscal ha vuelto a remarcar que los nueve agentes detenidos deben permanecer en prisión y no ser liberados bajo fianza. “Se han destruido muchas pruebas ya, en un claro intento de encubrir el delito, y hay testigos, compañeros, a los que podrían intimidar para que no declarasen lo que vieron u oyeron”, ha dicho el Ministerio Público.

El pasado viernes, la Defensa de los acusados intentaba desmontar la teoría de la paliza en grupo y revelaba que Mido había tenido ya horas antes de ser detenido un encontronazo con los agentes. “Había cometido una infracción de tráfico y se opuso violentamente a mí, llegando incluso a intentar golpearme e insultándome mientras me llamaba inútil”, declaró uno de los nueve policías detenido en una declaración jurada leída por su abogado.

Mientras, el suceso ha provocado un pequeño conflicto diplomático entre Mozambique y Sudáfrica. Los medios mozambiqueños hablan de xenofobia y en el entierro de Mido en la localidad de la Matola, cerca de Maputo, y al que fueron destacados líderes políticos y sociales, se oyeron voces que pedían venganza: “Ellos nos pegan y matan. Nosotros tenemos que hacer lo mismo”, decían algunos congregados. Para intentar rebajar esa tensión, el Ministro de Asuntos Exteriores sudafricano ha viajado el fin de semana a Mozambique para presentar disculpas e intentar rebajar la tensión social creada. El Gobierno sudafricano desde el primer momento ha dado todo su apoyo a la familia de la víctima y ha exigido depurar responsabilidades.

SALUT Y BUEN VIAJE.

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