La norma se actualiza según las pautas del decreto andaluz y establece la instalación de taxímetros.

El último pleno de la localidad costasoleña de Torremolinos ha sacado adelante la aprobación de la nueva Ordenanza Municipal para el Servicio Urbano de Transportes en Automóviles Ligeros (Taxis). Según el equipo de gobierno, la nueva norma es fruto del «consenso alcanzado con los profesionales del sector».

El nuevo reglamento busca «actualizar, modernizar y mejorar la condiciones de trabajo de los 250 profesionales del taxi, al tiempo que transmitir la mejor imagen posible en la prestación de un servicio importante», según el equipo de gobierno local.

El alcalde, Pedro Fernández Montes, resalta que este contexto que «el taxista es una persona que recibe mucha información y, a su vez, debe transmitir también una buena imagen del municipio, dando ejemplo en modales, buena preparación cívica, honestidad y demostrando ser un buen profesional». También aclara que la nueva norma «no es coercitiva ni restrictiva para la transmisión de licencias y, salvo retoques, respeta la normativa que de manera lógica y natural se ha venido aplicando con general aceptación».

Una de las novedades más destacadas de esta norma tiene que ver con la incorporación de taxímetros, lo que uniformizará las tarifas en el municipio. En palabras del mandatario local, esta medida traerá «un salto cualitativo muy importante en un municipio turístico». También adelanta que existen «contactos para una futura posible unificación de tarifas con los municipios de Benalmádena, Fuengirola, Mijas y Marbella, lo que redundaría en la buena imagen del conjunto de la Costa del Sol».

Por su parte, desde IU quieren criticar que la nueva norma establece sanciones «superiores a la del decreto de la Junta de Andalucía». Como ejemplo, aclaran que en la norma de rango andaluz en su artículo 68 recoge las sanciones que se pueden imponer son de hasta 270 euros para infracciones leves, de entre 271 y 1.380 para sanciones graves y de entre 1.381 y 2.760 para las muy graves, «mientras que la aprobada en Torremolinos eleva estos límites a 750, 1.500 y 3.000 euros». Por ello, adelantan su intención de presentar alegaciones contra algunso aspectos del documento.

Pese a la critica en algunos aspectos del articulado, el grupo en la oposición considera «necesaria» una nueva norma que regule las condiciones de funcionamiento del sector en la localidad.

SALUT Y BUEN VIAJE.